Varias ciudades del cinturón de Barcelona, con problemas de abastecimiento de agua
Los problemas en el suministro de agua potable en varias ciudades del cinturón barcelonés constituían ayer la última secuela del temporal que azotó la zona costera y prelitoral catalana durante cinco días. La normalidad se restableció ayer prácticamente en todos los servicios que afectan a Barcelona.
El tráfico se normalizó en la ciudad y las retenciones fueron las propias de un día de mucha circulación, con el agravante de que unos 50 semáforos permanecían averiados por la mañana.Pero algunas ciudades del cinturón industrial de Barcelona, como Sabadell, Martorell, Terrassa, Sant Quirze del Vallès, Rubí y Abrera, sufrían problemas de abastecimiento de agua, ya que la planta potabilizadora de Abrera -junto a la capital catalana- se encontraba anegada de barro. Este problema obligó al cierre de algunos establecimientos comerciales y de restauración.
Las líneas del metro barcelonés funcionaron normalmente, según fuentes municipales. Los autobuses urbanos, añadieron dichas fuentes, cubrieron la totalidad de los trayectos. En cuanto al suministro eléctrico, subsistían pequeños problemas en algunos bloques de viviendas aislados, pero las tres compañías que operan en Cataluña manifestaron que sólo se podía hablar de actuaciones muy concretas.
El tráfico aéreo se restableció desde primeras horas de la mañana. Fuentes del aeropuerto de El Prat manifestaron que no había sido cancelado ningún vuelo, al contrario de lo que sucedió el domingo y el lunes. Los transportes ferroviarios tampoco sufrieron grandes variaciones respecto a las previsiones del lunes. Sólo permanecía interrumpido el tramo de vía que une Caldes de Mahivella con Sant Celoni, en la comarca gerundense de la La Selva, que hubo de soportar fuertes aguaceros. Las carreteras nacionales podían recorrerse con normalidad y sólo algunas vías comarcales y locales sufrían los efectos del reciente temporal. El riesgo de fuertes precipitaciones había desaparecido ayer por completo, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Por otro lado, los ayuntamientos de varios pueblos de la provincia de Tarragona y de Gerona anunciaron ayer que solicitarán la declaración de zona catastrófica, para paliar los graves daños causados por el temporal de agua de los últimos días.
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