La delegada de Urbanismo de Marbella declara que dimitió por falta de apoyo del PSOE

La delegada de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella (PSOE), Pilar Oriente, que presentó su dimisión en la tarde del jueves como concejal, afirmó estar "convencida de que no puedo hacer la más mínima gestión eficaz en el Ayuntamiento", y se quejó de "falta de respaldo firme" del grupo de concejales socialistas.Esta dimisión, que fue formalizada con carácter irrevocable en la junta electoral de zona, se inscribe dentro de la profunda crisis que sufre actualmente el municipio después del anuncio de dimisión, posteriormente reconsiderado, del alcalde socialista, Alfonso Cañas, que también denunció irregularidades urbanísticas y de gestión en el anterior equipo de concejales del PSOE, que gobernó con mayoría absoluta.

Pilar Oriente afirmó que "por mucho que me esfuerce o me empeñe, o que incluso espere un tiempo a que esto pase, estoy convencida de que no tiene solución y no podré hacer la labor que quiero. Prefiero irme ahora, en plena crisis, y permitir al partido que levante cabeza". La delegada de Urbanismo optó los últimos tres días por quitarse de en medio "para no implicarme", y sólo acudió a la elección del presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol occidental porque el candidato socialista necesitaba de todos sus votos para la proclamación. Su dimisión, que apareja el abandono de la política, la comunicó al partido, que no sabía absolutamente nada, a través de varias cartas. Los concejales de Marbella recibieron la noticia con estupefacción cuando celebraban una reunión con el alcalde.

Oriente evitó consultar con miembros del partido "para que no pudieran presionarme e intentar que cambiara de opinión". Considera que en el área urbanística "existen demasiadas presiones que, pueden ser frenadas y soportadas, pero hay creada una maquinaria contra la que yo no puedo luchar. No puedes tocar ningún engranaje porque en el momento en que lo haces un determinado sector reacciona en contra y va a machacarte".

Negó que compañeros de su partido con importantes intereses inmobiliarios en la zona tuvieran algo que ver en su abandono: "Efectivamente, hay grandes personajes con intereses, que vienen a verte, pero conmigo no van esas historias porque les cortó sin ningún problema". Tras quejarse de que se siente en una "disputa entre dos fuegos, a la que soy ajena", afirmó que "la única manera que tendría ahora mismo de aguantar sería no haciendo nada, cruzándome de brazos y dejando que cada uno cogiera un trocito de la tarta. Pero para mí eso no tiene ningún sentido".