El Rey invita a los empresarios californianos a invertir en España
, El Rey invitó ayer en Los Ángeles a los grandes empresarios californianos a invertir y establecerse en España, "un país que vive actualmente una etapa de intenso desarrollo económico y ofrece, tras su. incorporación a la CE, interesantísimas posibilidades de creación y de intercambio". En un almuerzo celebrado en el Bank of America, don Juan Carlos, que está actuando en este viaje como vendedor de una España moderna y dinámica, dijo que nuestro país, "por la juventud, empuje y entusiasmo de sus empresarios, aspira además a constituirse en interlocutor relevante de la economía mundial
El Rey declaró que "España intenta mantener y desarrollar relaciones muy especiales con California, centro de la economía y la cultura mundiales". Este Estado, proyectado hacia el Pacífico, si se independizara, sería la quinta nación del mundo por su producto nacional bruto, detrás de EE UU, la URSS, Japón y la República Federal de Alemania. Representa el 13% de la economía norteamericana.El Rey hablaba ante el presidente del Bank of America -uno de los grandes bancos de este país, pero que atraviesa una crisis, debida en parte a la deuda latinoamericana que no puede cobrar-, los presidentes de los grandes monstruos de los seguros norteamericanos -Prudential Insurance, Pacific and Life Insurance, TransAmerica Lifey de compañías petroleras. También le escucharon Armand Hammer, de Occidental Petroleum y George Babikin, de Arco Petroleum, y productores de Hollywood.
El Rey pasó ayer, en 90 minutos de vuelo, a la megalópolis de Losi Ángeles, la ciudad que mejor simboliza del final. de este siglo, al Estado más dinámico del país, para encontrarse con un mundo muy distinto al de los indígenas. Las, estrellas de Hollywood y Dallas y los dueños de la riqueza de este país.Don Juan Carlos, el primer rey de España en visitar California, llegó a Los Ángeles, una ciudad que cuenta en su escudo con las enseñas de León y Castilla, a las diez de la mañana (seis de la tarde, hora peninsular española). Fue recibido por el alcalde, Tom Bradley, un político de raza negra. Los Angeles Times, uno de los cinco grandes diarios de EE UU, destacaba ayer la importancia de la visita que los Reyes realizarán hoy a una sinagoga sefardí, 495 años después de que sus antepasados Fernando e Isabel expulsaran a los judíos de España.
En su primera jornada en esta ciudad, bautizada en 1771, en nombre de su antepasado Carlos III, como Nuestra Señora de los Ángeles, el Rey pronunció siete discursos, y no olvidó atender al mundo de la tecnología y de la industria aerospacial, motor principal del tirón californiano.
Con la Reina, acudió al Jet Propulsion Laboratory, uno de los principales centros de investigación de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA), donde se trabaja en la exploración del sistema solar con naves no tripuladas.
Don Juan Carlos comparó el trabajo de estos científicos con el descubrimiento de América. "Así como entonces las perspectivas que se abrían a la humanidad eran inimaginables, de la misma forma, gracias al trabajo que ustedes realizan, podemos entrever que estos descubrimientos, trabajos y estudios abran horizontes insospechados para el bienestar de la humanidad".
El idioma, factor de unidad
El Rey, en una recepción con la colectividad española, la comunidad hispana e hispanistas de Los Ángeles, resaltó que la presencia hispana en este país (en California, uno de cada cinco habitantes pertenece a esta minoría, y en Los Ángeles viven dos millones de mexicanos) "debe ser debidamente valorada, tanto en sus orígenes históricos como en nuestra actual presencia y la dimensión cada vez mayor que tendrá en el futuro"Don Juan Carlos, que está mezclando en este viaje por el suroeste de EE UU un cóctel muy variado de intereses y objetivos, no se olvidó del sur de este continente, e insistió en Los Ángeles en uno de sus temas más queridos: la comunidad hispánica de naciones. "El concepto de Hispanoamérica", dijo, "con el que designamos al conjunto de pueblos de lengua y cultura españolas, adquiere entre las comunidades hispanas de Estados Unidos un carácter especial y distintivo. Aquí, más que en ninguna otra parte del continente, podemos constatar el papel que desempeña el idioma como factor de unidad".
