Cantabria tiene el primer campo público gracias a la popularidad de Severiano Ballesteros

Han tenido que pasar algunos años para que Severiano Ballesteros se convierta en un estandarte deportivo de su tierra. Al cabo del tiempo, Cantabria empieza a entender que la imagen del mejor golfista mundial ha de ser muy beneficiosa para esta autonomía tras una época en que no se le hacía ni caso. Mientras que en Europa y en el mundo era designado el número uno, en su región quedaba por detrás de otros valores. Ahora es distinto. Gracias al tirón de Ballesteros, que acaba de resultar decisivo para el triunfo de Europa en la Ryder Cup, Cantabria cuenta con el primer campo público de golf.

Se trata de un recinto municipal ubicado al norte de la playa de El Sardinero; cientos de jugadores utilizan diariamente sus nueve hoyos y abonan entre 200 y 500 pesetas. Este campo se inició con la colaboración de Baldomero Ballesteros, quien lo abandonó defendiendo la opinión, compartida por Severiano, de que había que construir una instalación de más calidad, con mayores medios y superior visión de futuro.Ballesteros siguió, al tiempo que triunfaba, demostrando que no deja de apreciar a su tierra. Por ello, consiguió para Pedreña la organización del Campeonato de España de Golf y participó en él, rodó por las comarcas de su región buen número de spots publicitarios de las firmas a las cuales se debe, promocionó su tierra posando en ella, a las órdenes de Gutiérrez Aragón, para breves documentales en los que se reclamará a nivel mundial la atención del turismo.

El tirón Ballesteros pudo instalar en Cantabria un campo de golf y un hotel regentado por japoneses. Su influencia sirvió para que se modificara el campo de golf de Pedreña, inaugurado en 1928 y considerado como uno de los más bellos del mundo, adaptándolo a la mayor potencia de los jugadores de hoy y los nuevos modelos de palos. Estos días Severiano acaba de hacer realidad uno de sus sueños: traerá a Pedreña, junto a su casa, situada a tan sólo unos metros del hoyo 8, el Peugeot Open de España. Más de 100 millones de pesetas se invertirán en él para que el torneo, a disputar entre el 12 y 15 de mayo próximos, sea uno de los primeros del continente. Con este open, Ballesteros cierra el contrato de tres años que le permitía organizar la primera cita nacional del golf.

Trasladada a Santander su empresa Fairway, SA, Ballesteros se siente más seguro, advierte que las tensiones de atenderla cuando estaba en Madrid han pasado. El trabajo es cada vez más familiar y amplio. Acaba de constituir Trajectory, SA, firma dedicada al diseño y construcción de campos de golf, que ya tiene más peticiones que las que puede atender, y fundó Amen Comer, en recuerdo al conocido rincón de Augusta, compañía con la que atenderá la organización de torneos.

Centralizado todo en Cantabria, dirigido por Severiano, con su hermano Baldomero y Joe Collett como más directos colaboradores, Ballesteros se siente más en casa, nota que ya se viven plenamente sus actuaciones y que los cántabros se quedan hasta la madrugada para ver por televisión sus actuaciones en la Ryder Cup o en el Open de Estados Unidos. Severiano ha vuelto al primer plano de la actualidad precisamente por su decisiva contribución al triunfo de Europa en la Ryder Cup, frente a la selección de Estados Unidos.

Pedreña y Montecarlo

Por su culpa, Cantabria empieza a vivir de cara al golf. El Gobierno regional estudia la recuperación del abandonado campo de Oyambre, cerca de Comillas, para la práctica del golf, también quiere dotar a la comarca de Liébana de una instalación similar; el campo público de Mataleñas recibe 12 millones de pesetas del CSD para su mejora y la diputación y ayuntamiento se muestran muy dispuestos a colaborar.Severiano Ballesteros, entre tanto, asegura que no dejará Pedreña para irse a vivir a Montecarlo, aun cuando es casi seguro que anunciará los casinos de aquel pequeño principado, y todos aguardan curiosos la boda con Carmen Botín, la hija del director general del Banco de Santander, que "cada vez está más cercana, pero no puedo asegurar que será para Navidad o primavera. Ya lo diremos tan pronto como lo decidamos", acaba de manifestar Severiano a EL PAÍS.