Valdano, comentarista a la espera de la nacionalización

Jorge Valdano ha viajado a Nápoles con el equipo, pero no como jugador, sino como invitado de la cadena SER, para la que comentará el partido. Valdano debutó como comentarista en el de ida, cuando TVE le contrató para acompañar el relato de José Angel de la Casa. Su estilo gustó. No podía ser menos, porque Valdano es tan habil con el verbo como con el balón, y mañana la radio le confirmará la alternativa.

Por lo demás, Valdano espera que, de un momento a otro, le llegue la nacionalización española. Cuando así sea, presentará recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para que le sean reconocidos sus plenos derechos de ciudadanía española como futbolista. Aun cuando alcance la nacionalización, seguirá siendo, a efectos federativos, un jugador extranjero. Para la federación, ocupan plaza de extranjero no sólo los no españoles, sino todos aquéllos que, por haber figurado alguna vez en otra selección nacional, no puedan actuar en la española. Valdano ha sido numerosas veces internacional argentino. No puede ser, por tanto, seleccionable en España. Eso supone que, aun con la nacionalización, su situación sea, a todos los efectos, la de un extranjero. Es decir, que en cualquier plantilla ocuparía una de las dos plazas para foráneos.

Plenos derechos

Valdano entiende que, con su nacionalización, merece los plenos derechos de ciudadanía. Llegó a España hace más de 10 años. Se ha casado con una española y tiene hijos españoles. Ahora está a punto de ser ciudadano español. Sólo para la federación es extranjero. Se avecina un pleito interesante. Ningún jugador había emprendido esta vía. Valdano es quizá, por muchas razones, el más indicado para hacerlo.Valdano podría recuperar su plaza en el Madrid por otra vía un tanto más extraña, pero quizá más sencilla. Se da por seguro que muy pronto, quizá en enero, la federación admita que los clubes puedan tener en sus plantillas un tercer extranjero, siempre que sea natural de un país comunitario. Valdano podría ocupar esa tercera plaza -el Madrid ya tiene dos extranjeros, Hugo Sánchez y Jankovic- como ciudadano comunitario, puesto que será español. Pero cree que es una vía demasiado ilógica, demasiado paradójica, no está convencido de que quiera someterse a tan peregrino trámite.