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La herencia de Paquirri, resuelta a los tres años de su muerte

La herencia del matador de toros Francisco Rivera, Paquirri, quedó ayer definitivamente resuelta, después de que las tres partes interesadas -su familia, su mujer Isabel Pantoja y su hijo, y su ex-mujer Carmina Ordóñez y los dos hijos mayores del torero- firmaron ayer el acuerdo para la repartición de los bienes del diestro, que alcanzan una cifra superior a los 1.000 millones de pesetas. El patrimonio incluye varias explotaciones agrícolas, varios vehículos y embarcaciones, joyas y trajes de luces, además de otros bienes. Según el texto del testamento, realizado por Paquirri horas antes de su boda con Isabel Pantoja, la herencia debía repartirse antes de los tres años después de la muerte del torero, ocurrida en Pozoblanco (Córdoba), y cuyo tercer aniversario se celebra el próximo sábado.El acuerdo definitivo otorga el 45% de los bienes de Paquirri, y la finca La Cantora, a su viuda, la tonadillera Isabel Pantoja y a su hijo Francisco José. Otro 40% y la finca Los Rosales será para los hijos de su ex mujer Carmina Ordóñez: Francisco de Asís y Antonio Cayetano. El 15% restante y la finca El Robledo será para su padre Antonio Rivera y sus tres hermanos: Antonio, José y Teresa Rivera. Las tres partes firmaron ayer el acta de testamentaría en una notaría sevillana y en presencia de los albaceas nombrados por el torero fallecido.

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Las dificultades habidas en la valoración de los bienes de Paquirri, las disputas surgidas entre los beneficiarios de su testamento, y la dificultad para determinar qué bienes correspondían a cada uno de los estados civiles del torero han sido múltiples. La herencia ha tardado casi tres años en repartirse. Este plazo señalado por el diestro en su testamento -dos años más que el mínimo legal- finalizaba el próximo sábado, tercer aniversario de la muerte del torero.

De no haberse llegado a un acuerdo, el testamento se hubiera repartido conforme a lo testado por el diestro, o en caso de reclamación de alguna de las partes, se hubiera tenido que celebrar un juicio por testamentaría, que habría perjudicado notablemente al patrimonio del torero de Barbate (Cádiz).

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