Favorable acogida de los socialistas del Sur a la idea de un partido federal europeo
El proyecto del vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, de crear un Partido Socialista Federal Europeo será, sin duda, bien acogido por la izquierda moderada del sur de Europa, según varias fuentes socialistas consultadas en Bruselas. La cumbre de dirigentes socialistas de la Comunidad Europea (CE), a finales de octubre, a la que tiene prevista su asistencia Felipe González, brindará una primera ocasión de discutir informalmente la idea del vicepresidente del Gobierno español, que no figura en el orden del día.
"Como miembro del partido de Bettino Craxi", líder socialista italiano, "me adhiero a la iniciativa de Guerra, que es una idea latente entre los socialistas del Mediterráneo y los belgas de habla francesa", afirma, por ejemplo, Mauro Giallombardo, secretario general de la Unión de Partidos Socialistas de la CE, que reagrupa a 13 formaciones políticas. Los socialistas suizos, noruegos, suecos, malteses, austríacos e israelíes tienen un estatuto de observador en esta asociación, de la que el PASOK griego no forma parte porque la considera un apéndice de la Internacional Socialista, a la que tampoco se adhiere.La Unión, a la que muchos consideran como un embrión del proyecto expuesto por el número dos del Ejecutivo español, tendrá la oportunidad de intercambiar en París puntos de vista sobre la actitud de los socialistas ante la reforma de la CE propuesta por el presidente de la Comisión Europea, el francés Jacques Delors, así como sobre la defensa del Viejo Continente después de la entrada en vigor de la opción supercero.
"El Sur presiona para acentuar nuestra integración en un mismo partido", comenta Giallombardo, "y el nuevo presidente de la Unión, Víctor Constancio", secretario general de los socialistas portugueses, "no escatima esfuerzos por lograr ese objetivo". "Algunos pasos", prosigue, "han sido dados para que las decisiones se tomen por mayoría y no por consenso".
Pese a los tímidos intentos de implantar la regla de la mayoría, que rige para muchos temas en el Consejo de Ministros de la CE desde la entrada en vigor del Acta única, la unión se asemeja a una confederación y, a diferencia de sus compañeros meridionales, no en balde es éste el nombre que le dan los laboristas británicos y socialdemócratas escandinavos.
Para convertirla en un partido unificado a nivel europeo, Giallombardo opina que hay que "empezar por poner al día su programa" de 1984, el Manifiesto de Luxemburgo y que tiene demasiadas reservas de algunos de sus firmantes.
Un nuevo estatuto
También sería necesario elaborar un nuevo estatuto de la Unión que permita la adopción de decisiones por mayoría y reforzar su secretaría administrativa, que por ahora sólo cuenta con una decena de personas en Bruselas y echa mano para organizar muchos actos de las facilidades administrativas (imprenta, intérpretes, etcétera) a disposición de los 164 miembros del Grupo Socialista Europeo. El propio Giallombardo es, por ejemplo, remunerado por el Grupo Socialista.A más corto plazo, Giallombardo da por hecho que los dirigentes socialistas se reunirán de ahora en adelante, como lo harán dentro de un mes en París, un par de veces al año para reflexionar "algo que es muy necesario en un momento en que nuestra ideología atraviesa una pequeña crisis" y la mayoría de los Gobiernos de la CE están en manos de la derecha conservadora o democristiana.
Gunnar Stenarv, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Socialdemócrata sueco, aseguró ayer que éste se encuentra profundamente interesado en el trabajo conjunto europeo, informa Ricardo Moreno. "Sin embargo", añadió, "no debemos olvidar que Europa es más grande que la Comunidad Europea". Obviamente, estamos comprometidos en un trabajo coordinado con los partidos socialistas y socialdemócratas de Europa Occidental. A priori, tenemos una actitud favorable a cualquier iniciativa de profundización de nuestras relaciones, pero no puedo emitir un juicio hasta no conocer en detalle los alcances de la propuesta del PSOE".
