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Shevardnadze propone que la ONU garantice con una fuerza naval la libertad de navegación en el Golfo

Francisco G. Basterra

La Unión Soviética propuso ayer que la comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas, garantice con una fuerza naval la libertad de navegación en las aguas del golfo Pérsico. El ministro soviético de Exteriores, Edvard Shevardnadze, en su intervención ante la Asamblea General de la ONU, calificó la situación en la zona de "críticamente peligrosa", y expresó su temor de que pueda "descontrolarse". Shevardnadze introdujo esta propuesta en el último momento, lo que retrasó durante tres horas la entrega a la Prensa del texto de su discurso.

La seguridad de la navegación "puede y debe ser garantizada por toda la comunidad mundial, en cuyo nombre actuarían las Naciones Unidas", añadió Shevardnadze, que ofreció incluso cooperación soviética si se llega a esta solución.Hasta ahora, Moscú se negaba a contribuir a fuerzas de pacificación de la ONU. Con este anuncio, Moscú trata de tomar la iniciativa en la crisis del Golfo, que ya ha enfrentado bélicamente a Estados Unidos con Irán y que ha concentrado a más de 30 buques de guerra occidentales (28 norteamericanos) en sus aguas. Los últimos acontecimientos confirman también el papel determinante logrado por la Unión Soviética en una región considerada hasta ahora un "Iago americano".

El jefe de la diplomacia de Gorbachov insistió en que su país ayudará a los esfuerzos realizados por las Naciones Unidas y su secretario general, Javier Pérez de Cuéllar, para posibilitar la reitirada de las fuerzas navales de Estados Unidos y otros países en el área. "Cuanto mayor sea esa presencia militar, más grande será la posibilidad de conflicto", explicó.

Shevardnadze expresó el apoyo de su país a un inmediato alto el juego en la guerra entre Irán e Irak y a la formación de una comisión imparcial, con un mandato y una fecha tope, para que decida quién tiene la responsabilidad de la sangrienta guerra que enfrenta a los dos países desde hace más de siete años.

Estas dos medidas deben ser simultáneas, precisó el portavoz soviético Gennadi Guerasimov. Irán ha rechazado el alto el fuego solicitado por el Consejo de Seguiridad y exige que el "agresor [Irak] sea castigado".

Estados Unidos está presionando para lograr una segunda resolución del Consejo de Seguridad con un embargo mundial de venta de armas a Irán, al que "en principio" no se opone la URSS. Pero los soviéticos se negaron ayer a confirmar si lo apoyarían o lo vetarán, insistiendo en cambio en la necesidad de mantener la unidad de los cinco miembros permanentes del Consejo. Gerasimov reiteró que el conflicto es local y es "desafortunado tratar de convertirlo en parte de la rivalidad entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

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Optimismo

Shevardnadze se mostró optimista sobre el proceso de desarme nuclear iniciado entre las superpotencias tras el acuerdo alcanzado la semana pasada en Washington para eliminar una categoría completa de armas, los euromisiles. Los dos países, afirmó en la ONU, están en "el comienzo de lograr" un desarme nuclear, y existen "ideas audaces" para lograr el desmantelamiento de los respectivos arsenales atómicos.

Lo de menos ha sido el acuerdo sobre los euromisiles, precisó Shevardnadze. "Algo mucho más importante ha tenido lugar: Estados Unidos y la Unión Soviética han pronunciado finalmente juntos la primera palabra de un vocabulario libre del vocablo nuclear". Pero el diplomático soviético indicó que Reagan se equivoca cuando afirma que Moscú ha negociado porque teme al sistema de defensa espacial. Esta insistencia en la iniciativa de defensa estratégica (SDI o guerra de las galaxias) hace más difícil la negociación.

"La cuestión ahora es ver si seremos capaces de abandonar por completo el arsenal nuclear, no sólo una parte del mismo, destruir todas las armas de destrucción masiva. Es posible porque tenemos ideas audaces y la voluntad de resolver los obstáculos que quedan".

Shevardnadze criticó sin embargo con dureza el discurso pronunciado el lunes por Ronald Reagan ante la ONU, denunciando que había utilizado este foro "como un aula para impartir una lección a la comunidad internacional".

Shevardnadze ironizó sobre los comentarios del presidente norteamericano sobre los derechos humanos y el corazón de la humanidad. "No tienen corazón", dijo, "los que reclutan y arman mercenarios para proclamarlos luchadores por la libertad y pagar millones de dólares por los asesinatos que cometen". "El corazón humano", concluyó, "es un órgano muy sensible para tratarlo de esa forma".

Pero, en general, el tono de la intervención fue positivo. El secretario de Estado, George Shultz, escuchó en silencio a su colega y no quiso hacer comentarios tras el discurso.

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