La joven cuyo padre denunció su desaparición declara que entre sus clientes "había un policía"
M. A. M. S., que fue prostituida cuando era menor de edad, dijo ayer durante el juicio sobre corrupción de menores que se celebra en Valencia que entre sus clientes "había un policía". El padre de esta joven denunció ante la Prensa que había sido secuestrada para que no declarara. Algunos defensores han insinuado en ocasiones que fueron arrancadas varias hojas de una agenda de clientes que figura en el sumario para proteger a determinadas personas. Uno de los defensores aseguró a este periódico que existen fotocopias de la agenda completa que aparecerán en algún momento del juicio.
Una de las menores declaró el pasado lunes que entre sus clientes "había una persona importante". En la sesión celebrada ayer uno de los defensores llegó a preguntar a M. A. M. S. si el nombre del policía cliente de la red era "Miguel o Manuel". La testigo aseguró no recordarlo.El presidente del tribunal, Francisco Monterde, llamó al juez que instruyó la causa, José María Tomás, para pedirle datos sobre dónde pudieron desaparecer las hojas de la agenda. Uno de los defensores pregunta cada día insistentemente si un comandante de la Guardia Civil acudió a uno de los clubes donde estaban las menores.
M. A. M. S., que ahora tiene 18 años, aseguró: "Arturo Carrasco [el principal encausado] me llevaba a casas de citas y me amenazó". Según la joven, Carrasco la intimidó diciéndole que tenía "dos balas marcadas" para ella.
Sexta sesión
El fiscal solicita más de 300 años de prisión, en conjunto, para los 34 encausados. La red fue desarticulada por la policía hace más de dos años, y siete menores fueron rescatadas. Entre los procesados se encuentran siete clientes, uno de los cuales era teniente de alcalde socialista de Burjassot (Valencia). La vista, que llegó ayer a su sexta sesión, se desarrolla en la Sala Segunda de la Audiencia Provincial de Valencia con gran despliegue policial. El público llega a esperar varias horas para poder acceder, por turnos, a la sala.Otra de las menores que declaró ayer, E. S. P., denunció haber sido violada por uno de los procesados, Olegario Ballesteros. Asimismo, recordó cómo Ballesteros y Francisco Carrasco, otro de los inculpados, la llevaron a un descamapado para darle una paliza. "Me golpearon con los puños, las manos y una correa, me pusieron una soga al cuello y amenazaron con ahorcarme", relató. La testigo reconoció la correa cuando le fue exhibida. Con hemorragias en un ojo y en la nariz la volvieron a prostituir. "Con la cara que me dejaron me tenía que maquillar", explicó. Un defensor preguntó a E. S. P., que ahora tiene también 18 años, si pidió auxilio en alguna ocasión. "¿De qué me servía gritar?. ¿Quién me iba a ayudar?", preguntó a su vez la testigo.
Algunas de las siete menores que fueron rescatadas de esta red han podido rehacer sus vidas. Dos de ellas han contraido matrimonio. Una de estas jóvenes dijo a este periódico que recuerda como "un infierno" aquella etapa de su adolescencia. Otras menores que fueron prostituidas viven con sus padres. Sin embargo, dos de las jóvenes aún no han podido rehacer sus vidas y siguen en el submundo de la prostitución.
Otras dos menores prestaron declaración por la tarde. Una de ellas negó las acusaciones que había formulado ante la policía contra algunos de los procesados. Explicó la falsa acusación en que "quería ayudar" a sus amigas que sí fueron prostituidas. Esta testigo ya se había retractado hace unos meses ante un juez de menores de sus acusaciones.
Por su parte, V. M. G., que tiene 18 años, acusó a Francisco Carrasco y a Ballesteros de golpearla y amenazarla de muerte. Declaró que se marchó de casa por una discusión familiar. Su declaración tuvo que ser interrumpida en ocasiones debido a sus sollozos.
