Un policía muerto y otras tres personas heridas tras un intento de atraco al Banco de Vizcaya en Oviedo

Un policía resultó muerto por disparos de pistola a las ocho de la mañana de ayer, cuando trataba de impedir un atraco en la oficina principal del Banco de Vizcaya en Oviedo. En el suceso resultaron heridos de bala un policía y el director del banco, cuyo estado no reviste gravedad, y uno de los tres atracadores, que permanece en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Nuestra Señora de Covadonga. Los otros dos asaltantes (uno de los cuales podría también estar herido) consiguieron darse a la fuga. Inmediatamente se establecieron controles de policía y Guardia Civil en toda la región.

Una empleada del banco, que fue tomada como rehén por los atracadores, fue puesta en libertad poco después, y el cajero de la entidad fue golpeado en la cabeza con un arma por uno de los delincuentes antes de huir. En el momento de producirse los hechos no había clientes en la oficina bancaria, que acababa de abrir sus puertas, y apenas circulaban peatones por la zona.El policía fallecido, Antonio Penas Varela, fue alcanzado por varios disparos, al menos uno de ellos en el pecho, e ingresó ya cadáver en el hospital Nuestra Señora de Covadonga. Tenía 44 años, estaba casado y era padre de una niña de 12 años. Era natural de Bisantoña, en Santirso (La Coruña), y llevaba destinado en Oviedo desde su ingreso en el cuerpo en 1968. Su compañero, Pedro Bello Prada, conductor del coche policial y funcionario de segunda categoría de la escala básica, resultó herido de bala en el pie derecho. Su estado no reviste gravedad.

En el hospital Nuestra Señora de Covadonga fue también intervenido quirúrgicamente el director de la oficina bancaria, Parmeño de la Fuente, contra el que disparó uno de los atracadores en el interior de la entidad al hacer acto de presencia la policía. De la Fuente presenta dos impactos en ambas piernas. El atracador detenido, y cuyo estado es grave, fue alcanzado por un disparo en el pecho. Presenta orificio de entrada por la axila derecha. El proyectil quedó alojado en la zona precordial. Se trata de Miguel Ángel Jiménez Gallardo, de 30 años.

Dos de los atracadores habían penetrado en el banco con los primeros empleados, en el mismo momento de la apertura de la oficina, mientras un tercero permanecía en el exterior. Los asaltantes habían conminado a los empleados, a punta de pistola, para que procedieran a la apertura de la caja acorazada cuando fueron advertidos por su compañero, desde el exterior, de la presencia de un coche zeta de la policía.

Según la versión oficial, la policía había sido alertada desde el propio banco, desplazándose dos coches zeta hasta el lugar para verificar la autenticidad de la alarma. Los agentes sospecharon de un joven que se encontraba a la puerta del banco y procedieron a su identificación, momento en el que se produjo un primer intercambio de disparos. Tanto este atracador como los dos que se encontraban en el interior de la oficina intentaron huir por un pasaje próximo., que comunica las calles de Uría y Pelayo, y en el que tuvo lugar el tiroteo, a raíz de cual resultó muerto un policía, herido grave un atracador y leve otro funcionario de policía.

Uno de los atracadores huyó a pie por la calle de Uría, según algunos testigos, y el otro delincuente, que podría estar herido, se dio a la fuga en un vehículo robado a punta de pistola, que posteriormente abandonó.