Canarias, Madeira y Azores elaboran una táctica común ante la Comunidad Europea

Canarias está decidida a crear antes de final de año las condiciones para lograr la revisión de su situación actual en la Comunidad Europea (CE) con el fin de obtener mayores ventajas de Bruselas, conservando el régimen especial que le une al club de los doce. Esta comunidad autónoma, junto a los archipiélagos portugueses de Madeira y Azores, ha puesto en marcha una estrategia común para reclamar de Europa un trato de favor, al tiempo que sus autoridades reciben con optimismo el grado de sensibilidad de la CE hacia las demandas canarias.

El presidente del Gobierno autónomo canario, Fernando Fernández Martín (CDS), y los de Madeira y Azores, Alberto Joa Jardim y Joa Bosco Mota Amaral, respectivamente, se reunirán los próximos días 19 y 20 de noviembre en Bruselas para analizar su situación ante la CE. Los tres jefes de Gobierno celebraron una cumbre días pasados en Madeira y Canarias, tras la cual suscribieron un documento conjunto para anunciar el citado frente común. Fernández Martín, que tiene previsto entrevistarse próximamente con Felipe González, ha declarado que su Gabinete confía en poder abrir una vía de diálogo con la Administración central sobre el tema, "ya que hasta ahora ha sido más fácil hablar con Bruselas que con Madrid". En diciembre de este año, una comisión de altos dirigentes de la CE analizará en Canarias las reivindicaciones insulares.El consejero de Agricultura, Antonio Castro Cordobez, admitió ayer, tras conocer la noticia publicada por este periódico sobre un proyecto de la Comisión Europea para modificar favorablemente la situación canaria en la CE (véase EL PAÍS de 21 de septiembre de 1987), que, "en efecto, este es un buen momento para que Bruselas desbloquee las trabas a nuestra agricultura". Castro Cordobez se entrevistó días atrás con el ministro del ramo, Carlos Romero, para pedirle, precisamente, su colaboración ante la CE de cara a conseguir el libre acceso al mercado europeo de las producciones agrícolas canarias a base de suprimir los contingentes y precios de referencia establecidos.

El archipiélago canario, cuyo principal sector económico es el de servicios, está fuera de la unión aduanera y de las políticas agrícola y pesquera comunes. El sector primario se ha quejado siempre de haber sido discriminado en las negociaciones para el ingreso del archipiélago en la CE, en beneficio del comercio y el turismo. El Parlamento Europeo acordó hace un año proponer una ampliación de los contingentes y abogó por la libre circulación de las exportaciones canarias, a iniciativa del aliancista Arturo Escuder.

Según Castro Cordobez, el caso canario podría ser replanteado en el primer semestre del próximo año, coincidiendo con la discusión de un nuevo tratado entre Bruselas y los países ACP (África, Caribe y Pacífico).