Una 'legión drusa' combatirá al lado de las tropas de Gaddafi
"Los combatientes libaneses capturados por nuestras tropas sufrirán el destino reservado a los mercenarios", informó ayer la Embajada de Chad en París. El día anterior, Walid Jumblatt, señor feudal de los drusos libaneses, había anunciado que 700 de sus guerreros y 100 comunistas viajaban a Libia para luchar al lado de Muaminar el Gaddafi y contra el presidente chadiano, Hissénne Habré. "Se trata de una brigada internacional, no de una legión extranjera", dijo.
Desde que, el pasado febrero, tropas sirias ocuparon Beirut Oeste, Líbano no conoce serias batallas entre sus numerosas milicias confesionales. En el Sur continúan, eso sí, los enfrentamientos entre resistentes e israelíes, y apenas hay jornada beirut sin atentado; pero la mayoría de las armas, sobre todo las pesadas, están calladas.
La única razón de esta relativa calma es que la brutal crisis económica que sufre el país ha puesto imposible el precio de las municiones. "Una bala de fusil ametrallador cuesta un dólar; una granada, ocho dólares; un obús de 80 milímetros, 150 dólares; así es imposible hacer la guerra", se lamenta un dirigente de las milicias cristianas.
La mayoría de libaneses cree que ésa es una de las razones que han llevado a Jumblatt a enviar un buen puñado de guerreros a África. Así da salida a sus excedentes y queda bien con libios y soviéticos, sus proveedores.
Jumblatt, por supuesto, alude a razones de "solidaridad con Libia y con su revolución", pero él mismo añade: "No tenemos nada contra el pueblo chadiano". Con su natural facundia, el señor druso afirma: "Creo que el Tibesti -región en litigio entre las tropas de Gaddafi y las de Habré- ha sido reconocido más o menos como parte integrante de Libia".
