Inactividad a la espera de las reuniones que se celebrarán en torno a la asamblea del Fondo Monetario Internacional

El dólar mantuvo ayer la tónica de relativa firmeza que le viene caracterizando en los últimos días como consecuencias de la creciente proximidad de las diferentes reuniones que, a la sombra de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional, tendrán lugar a finales de esta semana. La divisa de Estados Unidos cerró a 1,8125 marcos, frente a los 1,8060 del viernes pasado y frente al yen ganó posiciones ligeramente, hasta colocarse en 143,08 yenes.

La mayor parte de los expertos señalan que el dólar no tiene en estos momentos una tendencia clara en su evolución y que saldrá de su actual banda de fluctuación cuando empiecen a dejarse notar los efectos de las reuniones, en especial la del grupo de los diez, informa Shearson Lehman / American Express.

Las declaraciones de apoyo a los actuales mecanismos de concertación internacional se suceden. La última ha sido la realizada por el presidente del Banco Internacional de Pagos, con sede en Basilea, Alexander Larnfalussy, para quien se ha logrado estabilizar los tipos de cambio y reducir los desequilibrios de las balanzas de pagos. Sin embargo, en su opinión, se requieren nuevos esfuerzos para mantenerse dentro de la senda y las fluctuaciones relativamente estrechas en los tipos de cambio, tras los acuerdos del Louvre del pasado mes de febrero, podrían ser un buen indicador de dicho funcionamiento.

Para el máximo responsable del Banco de Basilea es posible esperar, en el futuro, una reducción paulatina del déficit presupuestario de Estados Unidos y un mayor crecimiento de la demanda interna de Japón y de la República Federal de Alemania, lo que permitiría una expansión mayor de la actividad económica internacional.

La Bolsa de Nueva York registró, en las primeras horas de la sesión, importantes alzas por la afluencia de capitales extranjeros deseosos de comprar tras las bajas de los días anteriores. Los problemas del Tesoro de Estados Unidos para refinanciarse, al haber alcanzado ya el límite máximo de endeudamiento permitido, arroja sombras sobre esta recuperación.