España y EEUU llegarán en breve a un acuerdo de principio sobre las bases

España y Estados Unidos llegarán a un acuerdo en principio sobre la salida de los aviones F-16 norteamericanos de Torrejón y sobre la reducción de la presencia militar estadounidense en España antes del 14 de noviembre, dijo ayer en Nueva York el portavoz del Gobierno y ministro de Cultura, Javier Solana.

El ministro, que asistió anoche a la preinauguración de una exposición retrospectiva de Zurbarán en el Metropolitan Museum, explicó: "Creo posible un acuerdo por esas fechas, en el que se cumplirán las condiciones del referéndum. Nosotros no nos vamos a mover".La entrevista que mantendrán la próxima semana en Nueva York, aprovechando la Asamblea General de la ONU, el minisiro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y el secretario de Estado, George Shultz, puede ser importante para desbloquear la negociación. Solana estimó, ante un grupo de periodistas, que no será necesario emplear los seis últimos meses de vigencia del actual convenio bilateral, que expira en mayo de 1988, para negociar la reducción sustancial de la presencia militar norteamericana en España. Ese plazo puede servir, precisó, para detallar técnicamente el acuerdo de principio, que el Gobierno confía en lograr en los próximos dos meses. "No veo dificultades para la negociación posterior de los detalles".

El portavoz del Gobierno basó su optimismo sobre la consecución de un próximo acuerdo de principio con Estados Unidos "por un cambio de actitud que se detecta en el lado norteamericano", producto de las conversaciones con el embajador de Washington en Madrid, Reginald Bartholomew. Éste, jefe de la delegación negociadora estadounidense, se encuentra en Washington llamado por su Gobierno. Solana quitó importancia a la fecha del 14 de noviembre, plazo límite para advertir formalmente a Estados Unidos que España desea un nuevo acuerdo y no la prórroga del actual. Fuentes oficiales españolas habían afirmado el pasado día 5 la intención del Ejecutivo español de comunicar al de Estados Unidos la renuncia a la prórroga del actual convenio.

Javier Solana interpretó este anuncio como una presión lógica en una negociación para demostrar la firmeza de la posición española. Las actuales negociaciones se iniciaron el 10 de julio de 1986.