Tensión previa al lanzamiento del cohete europeo Ariane

El lanzamiento del cohete Ariane, que estaba previsto para las 2.25 fue aplazado sobre la una de la madrugada de hoy al detectar un ordenador una anomalía en el nivel de líquido del depósito de oxígeno, según manifestaron responsables de la base espacial de Kourou, en la Guyana francesa. Informaciones posteriores señalaron que el aplazamiento era de 50 minutos, aunque no descartaron que se retrasara 24 horas.

El Ariane III, cohete encargado de poner en órbita geoestacionaria los dos satélites, ha sufrido mínimas variaciones con respecto al anterior que fracasó el año pasado, debido a un fallo en el sistema de encendido. Al detectar el fallo, los técnicos optaron entonces por la destrucción del cohete y de los satélites que portaba. El nuevo cohete tiene 49 metros de altura y pesa 240 toneladas.Charles Bigot, director general de Arianespace, dijo en conferencia de prensa previa al lanzamiento que esperaba recuperar la confianza en los lanzamientos regulares "tras el bache sufrido". Bigot dijo que Arianespace tiene que hacer frente ahora a la demanda cada vez mayor de lanzamientos que existen en todo el mundo.

Debido al fracaso del Challenguer el 28 de enero de 1986, la empresa Arianespace, en la que participan 11 países europeos, entre ellos España, ha sido la competidora más fuerte en el mercado de lanzamiento de satélites comerciales. En la actualidad Arianespace tiene registrados 63 contratos de lanzamientos.

El cohete Ariane tiene la misión de colocar en órbita geoestacionaria, el satélite europeo ECS4, destinado a servicios generales de telecomunicación. En este satélite España tiene alquilado un transpondedor (canal de transmisión). El otro satélite, el AUSSAT K3 será dedicado básicamente a los servicios de televisión en Australia, así como a la radio y a los servicios de interconexión entre los vuelos.

España se juega también bastante en esta misión del Ariane. Por una parte aunque pequeña, está su participación en Arianespace, empresa responsable de la lanzadora Ariane. España es uno de los 11 países que participan en esta empresa. Tiene un 2,5% de participación a través de las empresas CASA y SENER. Estas dos empresas construyen o aportan algunos elementos del proceso de fabricación del cohete.

Pero además España ha alquilado por medio de la Compañía Telefónica Nacional (CTNE), un transpondedor en uno de los dos satélites de esta nueva misión, el europeo ECS4 de la Organización Europea de Comunicaciones por Satélite (EUTELSAT).

Este transpondedor, que facilitará las comunicaciones en España dentro del haz atlántico (península-Canarias) se había alquilado también en el anterior satélite que fue destruido al fallar el lanzamiento.