François Heisbourg

, Se dice de él que es un enfant terrible de la nueva generación de franceses de lo que se viene a llamar la comunidad estratégica. François Heisbourg tiene cara de niño empollón, y tan sólo 38 años de edad. Renuncia a un importante cargo, con un sabroso sueldo, en la indistria francesa para pasar, a partir del próximo lunes, a dirigir el prestigioso Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres. Y con una amplia sonrida afirma que el desafío del nuevo cargo le produce "excitación intelectual".

François Heisbourg, soltero, ha hecho la típica carrera -aunque bastante meteórica- propia de la elite francesa. Estudió Ciencias Políticas y luego ingreso en la Escuela Nacional de Administración, y de ahí pasó a la diplomacia. De 1981 a 1984 fue el consejero técnico para asuntos internacionales del entonces ministro socialista de Defensa de su país, Charles hernu. Anteriormente trabajó en el Centro de Análisis y Previsión del Qua¡ d'Orsay.Tras su paso por el Ministerio de Defensa, se convirtió en director general adjunto de la multinacional francesa de la electrónica Thomson-International, donde cultivó estrechos vínculos con la industria del armamento. Esta experiencia, que se lleva ahora consigo al IISS, se ve reflejada en lo que es su obra más conocida, publicada el año pasado en Francia y escrita en colaboración con Pascal Boniface, El chip, los hombres y la bomba, que trata de la situación de Europa frente a los nuevos desafíos tecnológicos y militares.

Heisbourg no se queja de que vaya a perder dinero al cambiar de trabajo, pues las cuestiones estratégicas le "apasionan". Además, añade, "está bien trabajar en una gran organización. Pero ésta es una ocasión para mí de tener mi propia organización. Y el IISS es una organización apasionante, basada en unos sólidos cimientos y con una autoridad reconocida".

¿Un francés como director del IISS? Después de todo, Raymond Aron fue presidente del instituto hasta su muerte. "Francia está en Europa. Pasa un poco como en España, una apertura cada vez mayor hacia afuera, hacia la cooperación europea. Yo formo parte de esta nueva generación", contesta.

Frangois Heisbourg, que torna las riendas del IISS del australiano Robert O'Neill, considera que la "escena estratégica se ha acelerado, con una cascada de acontecimientos -la SDI, la cumbre de Reikiavik, la opción supercero- que señalan que se está llegando al final de la era de la posguerra".

Por eso considera "excitante" su nuevo papel al frente del instituto cuya más famosa publicación es el informa anual sobre el equilibrio militar, el Military Balance. Heisbourg, que a lo largo de su carrera ha contribuido a relanzar la cooperación entre París y Bonn en materia de seguridad, considera que el USS, cuya 29ª conferencia anual se cerró el domingo en Barcelona, debe ahora "proporcionar análisis sobre la situación estratégica en Europa y en el mundo".

No ha mucho, Heisbourg publicó un artículo cuyo título se podría aplicar tanto a la situación estratégica como a él mismo: El imposible statu quo.