AImunia condiciona el acuerdo a que los sindicatos asuman los objetivos gubernamentales

"Estamos como al principio". La idea expresaba el pesimismo general al término de la reunión que ayer mantuvo el ministro de Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, con las centrales sindicales CC OO y UGT. Almunia condicionó la concertación a que los sindicatos se corresponsabilicen con los objetivos de política económica del Gobierno, mientras las dos centrales sindicales reiteraron que ésta era una responsabilidad exclusiva del Ejecutivo. No se llegaron a discutir los temas que, en principio, eran el objetivo de la reunión: el incremento salarial para los funcionarios y las pensiones. Tampoco se fijó un calendario para continuar las conversaciones que permitan alcanzar la concertación social.

Los sindicatos dijeron no entender por qué se habían convocado dos reuniones distintas -una en Administraciones Públicas y la otra en Trabajo- cuando todo seguía condicionado a la idea fija de la corresponsabilidad sindical. El ministro Almunia afirmó que sin este compromiso "mal se puede hablar de concertación social". Dijo que el Gobierno puede variar sus posiciones pero "no se puede hablar con unos interlocutores que no tienen en cuenta una visión de conjunto". "No hay posibilidad de entenderse, por ejemplo, en el tema de las retribuciones de los funcionarios si antes no se acepta el objetivo de inflación", añadió Almunia.

Objetivos del Ejecutivo

El ministro de Administraciones Públicas reiteró que los objetivos prioritarios del Gobierno a alcanzar mediante la concertación son: realizar el máximo esfuerzo para la generación de empleo, especialmente entre los jóvenes, y la articulación de una política social que disminuya las desigualdades y aumente el bienestar. "Y para conseguirlo hay que establecer unas prioridades y no sólo plantear aspectos inconexos".En la reunión estuvo también presente el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell, y el subsecretario de Trabajo, Segismundo Crespo.

Como un "jarro de agua fría" y una "mera operación de imagen" calificó Agustín Moreno, secretario de acción sindical de CC OO, el contenido de la reunión a la que también asistió Marcelino Camacho, quien reiteró que su sindicato "no acepta una política económica que ha creado tres millones de parados". "Hemos tratado de comprometer a Almunia para una nueva reunión, pero éste nos ha dicho que todo estaba pendiente de la que simultáneamente se celebraba en el Ministerio de Trabajo y que, por lo tanto, ya nos contestarían".

Por su parte, Antón Saracíbar, secretario de organización de UGT, dijo que su sindicato no acepta un modelo de concertación global y presentó a la reunión una serie de temas a discutir -pensiones, funcionarios, participación sindical en la empresa pública, cobertura del desempleo, etcétera-, para lo cual sería necesario abrir mesas de negociación. Saracíbar añadió que "la pelota está ahora en el tejado" del Gobierno y que éste debe decidir qué hacer ante la falta de un avance real en la reunión de ayer. Reiteró que UGT no se va a corresponsabilizar con la política económica del Gobierno.