La planta donde se inició el incendio sólo tenía extintores

Las siete plantas de Almacenes Arias dedicadas a venta al público y la planta baja y primera del edificio anexo estaban dotadas de un equipo de extinción de incendios formado por mangueras y extintores. No así las tres plantas dedicadas a almacén -en una de las cuales se inició el incendio- pues éstas sólo poseían extintores, según informó Isidro Arias, gerente de la empresa y uno de los propietarios de los edificios siniestrados.Isidro Arias, que achaca el origen del incendio a un cortocircuito, prestó declaración la misma noche del incendio en la comisaría de Centro. El Ayuntamiento seguía ayer sin informar sobre si los edificios cumplían todos los requisitos legales.

El incendio se declaró en la segunda planta de¡ anexo, situado en el número 31 de la calle Montera, que se dedicaba a guardar artículos de confección de caballero. Los Arias no quieren designar a estas plantas como de almacén sino de zonas para guardar algunos repuestos. "No las utilizamos para la venta como la baja y primera por la menor altura de los techos", dijo Arias, que con sus nueve hermanos y su madre, forman la sociedad.

La comunicación entre las plantas del edificio anexo, construido con vigas de madera, y el de los grandes almacenes, hecho con vigas de hierro, facilitó la propagación del fuego. Así las llamas alcanzaron pronto la planta tercera de los grandes almacenes comunicada con la segunda del anexo por una puerta de madera. Siete horas después de iniciarse el incendio la estructura metálica del edificio principal cedería precisamente a partir del techo de la planta tercera.

Según los Arias todos los extintores estaban en regla y habían sido revisados. "Prueba de que funcionaban es que los empleados usaron tres de ellos", dijo Isidro Arias.

El edificio derrumbado, terminado de construir en 1967 poseía escaleras mecánicas de la sexta baja a la sexta y ascensores y escalera manual entre el segundo sótano y la sexta. De haber llegado el fuego al segundo sótano se podría haber producido una explosión de los depósitos de gasóleo allí enterrados.

Ayer, diversas personas consultadas del equipo de gobierno municipal afirmaron que no les preocupaba la situación legal de los edificios, en tanto no hubieran terminado las tareas de rescate. El expediente con todos los datos se entregará al juez instructor del caso, Andrés Martínez Arrieta, y sólo cuando se hayan recuperado todos los cuerpos se dará a la Prensa.