La mitad de los niños gitanos europeos no asiste nunca a la escuela

La mitad de la comunidad gitana europea está formada por personas de menos de 16 años de edad, y se calcula en unos 400.000 niños y niñas en edad escolar los que viven con sus familias de esta minoría étnica en Europa. El 50% de estos niños no se escolariza jamás, y del resto, tan sólo un 1% alcanza el nivel secundario. Estos datos fueron analizados ayer, el último día de las VII Jornadas de Enseñantes con Gitanos, que desde el pasado día 2 se han celebrado en Badalona (Barcelona).

En el acto de clausura, ayer, se puso de manifiesto la ausencia de representación en las jornadas del movimiento asociativo gitano, a pesar de que los organizadores, el Colectivo de Enseñantes con Gitanos, señalaron haber invitado a unas 70 asociaciones de toda España, sin que ni una de ellas haya asistido. Un sector de participantes criticó la que calificaron de "falta de interés" de tales entidades.Un miembro de la comunidad gitana de Casa Antúnez (Barcelona) preguntó al representante de la Comunidad Europea en las jornadas, el sociólogo Jean-Pierre Liegeois, sobre el papel que puede desempeñar el Consejo de Europa a la hora de obligar a los Estados miembros a incrementar la escolarización de los niños gitanos. Liegeois reconoció que si "desde esta institución no se ha hecho mucho en este sentido, se debe en parte al limitado presupuesto del consejo, que es la mitad del que tiene una ciudad como Estrasburgo".

El sociólogo francés atribuyó la falta de iniciativa al escaso interés mostrado por los países miembros. Como ejemplo citó que hace 10 años el Consejo de Europa solicitó, a través de los ministerios de Asuntos Exteriores, un informe sobre la situación social de la comunidad gitana en los respectivos Estados, "pues bien, ni un solo país lo ha enviado todavía", apostilló Liegeois.

Entre las conclusiones a las que han llegado los nueve grupos de trabajo destacan la necesidad de elaborar un proyecto educativo que se adapte a la realidad social del niño, junto con una mayor formación del profesorado y más flexibilidad a todos los niveles como elementos imprescindibles para conseguir la plena incorporación escolar de los niños en los centros normalizados. El equipo de enseñantes, que trató la integración en las aulas de paso o en los centros especializados, declaró que las escuelas se ven obligadas muy a menudo a suplir las carencias de la Administración.

Los escolares gitanos padecen una doble marginación: por una parte, la derivada de la situación socioeconómica de su familia, y por otra, la étnica. Potenciar que el alumno se escolarice cuanto antes con objeto de que la incorporación sea más eficaz se apuntó como lo más deseable.