ETA rechaza la tregua solicitada por el Gobierno y exige negociar con otros interlocutores

ETA Militar rechaza la tregua solicitada por los interlocutores gubernamentales durante los contactos mantenidos en Argel y se reafirma en su postura de condicionar "el alto el fuego" al final de un proceso de negociaciones políticas con "los poderes reales". La organización terrorista confirma, en un amplio comunicado remitido al diario Egin, el carácter preliminar del contacto establecido en Argel con Eugenio Etxebeste, Antxon, y subraya que los contenidos de la alternativa KAS "sólo son negociables en sus aspectos formales" pero no en sus contenidos.

Los milis anuncian que nunca se plegarán "a una negociación a la baja", y señalan que, por parte del Gobierno, los contactos en Argelia han tenido "un marcado carácter de sondeo con vistas a recabar información policial sobre la cohesión interna de ETA". El comunicado en el que la organización terrorista da cuenta detallada de los distintos encuentros mantenidos en Argelia por Domingo Iturbe, Txomin, y Eugenio Etxebeste, Antxon, era esperado en algunos medios políticos vascos, habida cuenta de la relativa confusión existente entre las bases de ETA y de su compromiso de dar publicidad a las negociaciones. El tono general de su escrito, permite afirmar que ETA no da por cerrados los contactos y que pretende que el Gobierno designe como interlocutor a un representante que no pertenezca a la esfera policial, reclamando la presencia de un representante del Ejército español "que pueda garantizar los acuerdos". [El Ministerio del Interior rehusó ayer hacer cualquier comentario sobre el comunicado de ETA].Filtraciones

La organización terrorista justifica su comunicado por "la necesidad de aclarar diversos aspectos relacionados con la estrategia represiva del PSOE y de salir al paso de las diversas filtraciones y especulaciones".

Según ETA Militar, el primer contacto tuvo lugar, el 12 de noviembre del pasado año, entre Txomin y el abogado Jorge Argote, que dijo actuar en representación de Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad.

Los milis indican que esta primera reunión tuvo por parte española "un carácter netamente intoxicador", sin propuestas concretas y con alusiones a una pretendida división interna en la organización terrorista, que habrían sido desmentidas taxativamente por el propio Txomin.