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La posición de ETA ante las conversaciones

EL PAÍS publica íntegramente el comunicado difundido ayer por ETA a través del diario vasco Egin debido al carácter de documento que tiene este texto para conocer la posición de la organización terrorista en relación con el diálogo que mantiene con el Gobierno. El texto del comunicado es el siguiente:

Más información
ETA rechaza la tregua solicitada por el Gobierno y exige negociar con otros interlocutores

"ETA, Organización Socialista Revolucionaria Vasca de Liberación Nacional, quiere aclarar los siguientes aspectos en relación con la estrategia represiva del Gobierno del PSOE, gestor de los poderes fácticos, y salir al paso de las diversas filtraciones y especulaciones de carácter intoxicador acerca de los contactos mantenidos en Argelia entre una delegación del Gobierno español y nuestra organización.El primer contacto de esta serie tuvo lugar el día 12 de noviembre de 1986, y en el mismo los interlocutores por las dos partes fueron nuestro compañero recientemente fallecido Txomin Iturbe Abasolo, en representación de Euskadita Askatasuna, y J. Argote, representando a Rafael Vera, en calidad de enviados del Gobierno español, si bien este último no acudió a la entrevista a pesar de haberse trasladado a Argelia.

Esta primera reunión tuvo un contenido netamente intoxicador por la parte española, y la ausencia de propuestas fue la tónica dominante.

Ante la insistencia en la política de arrepentimiento y el intento intoxicador de pretender hacer ver la existencia de sectores diferenciados en el seno de Euskadita Askatasuna, la respuesta de nuestra organización fue taxativa en referencia a la homogeneidad de la misma y al carácter colegiado de su dirección.

Frente a la actitud intransigente de la representación española, que incesantemente traía a colación su política genocida y la colaboración represiva del Estado francés cara a liquidar el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, la postura mantenida por ETA es reiterar su conocida oferta de negociación política en base a la alternativa táctica de KAS, y su disposición a sentarse en una mesa con una representación del Estado español revestida de poder decisorio, es decir, con un representante del Ejército español que pueda garantizar los acuerdos y, eventualmente, un representante del Gobierno del Estado, puntualizando que en ningún caso sería aceptada una representación policial. Concluye la reunión pidiendo la representación española que el encuentro se guarde en secreto por las dos partes y que en caso contrario sería desmentido.

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Al segundo contacto, realizado el día 11 de enero de 1987, acude una delegación española encabezada por Julián Sancristóbal, como responsable de la misma, junto con Manuel Ballesteros y Pedro Martínez Suárez, este último policía en funciones de traductor al francés entre la misión española y las autoridades argelinas.

Dada la continuidad de las entrevistas, Euskadita Askatasuna se reafirma en su propuesta de negociación política en base a la alternativa KAS, y cuestiona a los interlocutores de la parte española acerca de la evolución de las posiciones de éstos, a lo que contestan afirmando que no cabe una negociación política con ETA y que sólo se puede discutir de salidas personales, volviendo a insistir en la necesidad de una tregua para la continuación de los contactos.

La intransigencia en las posiciones de la delegación del Gobierno español permanece inmutable en sus contenidos, si bien los vocablos reinserción y arrepentimiento no son explicitados en esta ocasión.

Nuestra organización reitera una vez más su planteamiento de sentarse a negociar sin condiciones previas entre sendas delegaciones de las dos partes en litigio con poder de decisión, y concretando que un cese al fuego sólo puede derivarse de la feliz culminación del proceso de negociaciones.

En el transcurso de este encuentro recurrieron en repetidas ocasiones a las tesis intoxicadoras habituales y a un lenguaje belicista y genocida.

Abordado el tema de la Constitución española, reformadora del franquismo, y del rechazo mayoritario que recibió ésta por parte del pueblo vasco, la delegación española constata que "habría dificultad en cambiar la Constitución", es decir, en destruir los obstáculos legales que la propia reforma ha construido.

En este contacto se dio una segunda sesión al día siguiente, 12 de enero de 1987, a las 11.30, a la que asistieron Julián Sancristóbal, Manuel Ballesteros y Pedro Martínez Suárez, desarrollándose dicha reunión en idénticos términos a la anterior, en un ambiente de evidente nerviosismo y contradicciones entre los componentes de la representación del Estado opresor español. El tercer y último contacto, hasta el presente, ha tenido lugar el día 11 de agosto de 1987, y en el mismo participan Manuel Ballesteros y Jesús Martínez Torres en calidad de delegación gubernamental, al igual que en las dos ocasiones anteriores. Por parte vasca interviene en la reunión Eugenio Etxebeste, Antxon, quien desde un principio puntualiza que lo hace a título personal y por deferencia a los anfitriones argelinos, y que sólo si la dirección de Euskadita Askatasuna acordase que él debe ser el interlocutor de la organización, aceptaría llevar los contactos donde y como resuelva ETA.

Esta entrevista discurrió en todo momento en un clima cerril e irrespetuoso por parte de la representación del Estado español, que empleó modos y tonos más propios de un interrogatorio, mostrando un retroceso en la actitud de esta parte, sin realizar ninguna oferta -remitiéndose de nuevo a las salidas personales y al arrepentimiento-, volviendo así al punto de partida, en un intento de sondear la actitud de Antxon, como sucediera en la primera entrevista entre nuestro compañero Txomin y Argote.

Queremos puntualizar:

Que sólo una de las partes, ETA, ha mantenido y mantiene sin ambigüedadps una clara voluntad de diálogo y tifia actitud abiertamente negociadora, cara a la superación del conflicto y a la recuperación de la soberanía nacional de Euskal Herria.

Que los contactos realizados en Argelia han tenido un marcado carácter de sondeo por parte del Gobierno del Estado de cara a recabar información policial sobre la cohesión interna de nuestra organización.

Que el Estado opresor español ha desatado una desmesurada campaña de intoxicación mediante filtraciones deformadoras a los medios de comunicación, con el objeto de tender una cortina de humo sobre el proceso de liberación nacional vasco y sobre nuestra organización.

Que una de las metas perseguidas por esta faceta intoxicadora de la estrategia represiva de los poderes fácticos, gestionada por el PSOE, es ofrecer tendenciosamente una imagen negociadora para dar una mayor cobertura a un nuevo salto, aún más brutal si cabe, en su política genocida.

Que la escalada represiva, camufiada tras un maquillaje falazmente dialogante, quiere crear falsas expectativas en el seno del pueblo trabajador vasco organizado en torno al Movimiento de Liberación Nacional (MLNV), buscando generar frustración y división en el interior de éste.

No debemos obviar el paso cualitativo dado en el intento de contener el avance del MLNV a través del arsenal represivo desplegado en Hego Euskal Herria por los delegados gubernativos, gobernadores civiles y fuerzas de ocupación, así como la reactivación del GAL y la proliferación de acciones parapoliciales contra miembros del MLNV en Euskadi Sur, al igual que el significativo balance en muertos, heridos, deportados, expulsados, confinados y encarcelados, fruto de la criminal colaboración hispano-gala, que pese a todo no ha logrado quebrar la cohesión del colectivo de refugiados políticos vascos, antes bien al contrario.

Los esfuerzos por criminalizar el conjunto de las organizaciones del MLNV, prohibiendo sistemáticamente cualquiera de sus expresiones, y el incremento general de la represión van paralelos al agotamiento indefectible de la estrategia antivasca y antiobrera de los poderes fácticos.

Las contradicciones inherentes a la reforma se van agudizando, apareciendo cada vez más claramente fisuras entre los partidos del bloque reformista, tanto estatal como vascongado, entre los distintos poderes del Estado, entreviéndose de igual manera evidentes síntomas de desgaste en el seno de las fuerzas de ocupación.

La propuesta de un pacto de Estado no pretende sino suturar estas grietas para intentar mantener el nivel de contención del proceso de liberación nacional vasco, e intentar asimismo recuperar la iniciativa política, en manos del MLNV en la actualidad.

Las interpretaciones de esta propuesta ofrecidas por la facción de la derecha vascongadista, EA, y por los acólitos vascongados del Ministerio del Interior, EE, junto con los intentos persistentes por parte de la claudicante dirección del PNV de lanzar globos sonda y de establecer contactos con nuestra organización, no son sino esfuerzos tendentes a obtener protagonismo político y notoriedad por parte de estas fuerzas del bloque reformista vascongado, buscando al mismo tiempo difuminar su gran responsabilidad en la presente coyuntura represiva que sufre nuestro pueblo, intentando salir a flote del naufragio del marco jurídico, político y administrativo dimanado de la Constitución española que el pueblo vasco rechazó mayoritariamente y que en Hegoalde se plasma en el estatuto de la Moncloa y en el Amejoramiento Foral que desmembran a nuestro pueblo.

No obstante, el reconocimiento expreso de la existencia de contactos por parte del Estado opresor español, hasta ahora insistentemente negados, conlleva implícitamente el reconocimiento del fracaso del intento de asimilar al pueblo vasco y liquidar al MLNV mediante unas instituciones españolizantes que lo encorseten y una salvaje represión, aspectos ambos de la misma estrategia que ahora se tambalea.

Llamamos, pues, a todo el pueblo trabajador vasco a permanecer alerta y a no dejarse desviar de sus objetivos, sin perder de vista el horizonte de nuestra soberanía nacional, organizándose en las diferentes estructuras del Bloque Dirigente Revolucionario KAS y en la Unidad Popular-Herri Batasuna, así como en los distintos organismos del movimiento popular vasco, con plena conciencia de que la dura fase represiva que se nos avecina es consecuencia del imparable avance del proceso de liberación nacional, en el que sólo nuestra lucha frontal contra el Estado opresor español puede garantizar la consecución de logros irreversibles.

Reiteramos una vez más la oferta de alto el fuego como contrapartida a la conclusión de un proceso de negociaciones políticas entre ETA y los poderes reales del Estado, del que se desprenda la aceptación de la alternativa táctica de KAS en su globalidad.

ETA rechaza cualquier intento de forzarla a una negociación a la baja, a la que nunca se plegará, y señala asimismo que sólo los aspectos formales de la alternativa tienen cabida en la mesa de negociaciones y no así sus contenidos, que han de ser recogidos en su integridad.

Euskadita Askatasuna se reafirma en el compromiso de lucha contraído con el pueblo trabajador vasco, a cuyo servicio continuará poniendo todo su potencial militar y político, conduciendo el proceso de liberación nacional y social hasta la consecución de nuestros objetivos estratégicos, una Euskadi independiente, socialista, reunificada y euskaldún".

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