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Enterrados los cinco cuerpos recuperados de los niños muertos en una riada en Lérida

Los cinco niños ahogados, cuyos cadáveres fueron recuperados entre el lodo de una riera que se desbordó en Torà (Lérida), fueron enterrados ayer. A las 21 horas de ayer se suspendió la búsqueda del cuerpo de la niña Paloma Baldasano de la Concepción, de tres años. Las tareas del rescate del cuerpo de Paloma proseguirán hoy. Los seis niños fueron arrastrados por una riada cuando viajaban en una furgoneta conducida por la madre de uno de ellos.Los hermanos María, Ana y David Valero Zaccarelli, de siete, cinco y tres años de edad, respectivamente; Juan Gómez Pitera, de nueve, y María Baldasano de la Concepción, de cinco, fueron enterrados ayer tarde en Cellers, una aldea semiabandonada, a ocho kilómetros de Torà, donde residían con sus padres.

Más de 500 personas asistieron a la breve ceremonia religiosa que se celebró en el cementerio de Torà, en medio de un clima de gran emoción. Los féretros que contenían los restos de los niños fueron trasladados en tres vehículos de los bomberos y en un furgón funerario hasta Cellers para recibir sepultura. La policía no permitió el acceso de los medios informativos hasta este lugar. Las autoridades tampoco se desplazaron a Cellers, por deseo expreso de la familia, que quiso dar el último adiós a sus hijos en la más estricta intimidad.

Durante la ceremonia religiosa, que no duró más de 15 minutos, se produjo un altercado cuando los padres y familiares de las víctimas intentaron impedir que se tomaran imágenes del acto. Finalmente, fotógrafos y cámaras tuvieron que realizar su trabajo desde fuera del recinto del cementerio. Marta Ferrusola, esposa del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, asistió al funeral, así como el delegado de la Generalitat en Lérida, Ramón María Esteva, y el gobernador civil, Josep Ignasi Urenda.

Antonieta Zaccarelli y Rosa Gómez, las madres que presenciaron cómo la riada se llevaba los cuerpos de los seis pequeños, no estuvieron presentes en el funeral. Ambas continúan ingresadas en el Centro Hospitalario de Manresa, en el que se recuperan de las contusiones sufridas cuando intentaban evitar la tragedia.

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