El ajuste de las empresas públicas seguirá siendo vigoroso, según José Borrell

"El proceso de ajuste de las empresas públicas debe seguir, y seguirá siendo tan vigoroso como sea necesario y tan indoloro como sea posible", declaró ayer el secretario de Estado de Hacienda y Planificación, José Borrell, al presentar el avance de los resultados de las empresas públicas en el ejercicio de 1986: un descenso del 12,3% en las pérdidas después de subvenciones de explotación (hasta 281.275 millones de pesetas), que parece continuar ahora.La mejora de los resultados, avanzados por la Intervención General del Estado sobre una muestra de 92 empresas, junto a las cifras totales de 1985 (377.350 millones de pérdidas antes de subvenciones, el 13,4% menos que el año anterior), fue atribuido principalmente al esfuerzo de capitalización realizado por el Estado (683.000 millones de pesetas en transferencias corrientes y de capital en 1986 y 563.000 millones de pesetas para 1987), a la moderación de los gastos de personal y a los efectos de la caída del dólar en la disminución de cargas financieras. Las plantillas disminuyeron en 13.384 personas durante el pasado año (un 3,28%) y en 10.430 el pasado año (un 3,26%), lo que evidencia un ajuste muy superior al del sector privado.

Para 1987, tanto Renfe como los tres grupos empresariales estatales esperan proseguir la mejora. Un portavoz del Instituto Nacional de Industria (12.300 millones de pérdidas menos en 1986, en términos homogeneos, cifra que alcanza a 45.000 millones si se cuenta a la Seat privatizada) dijo que las pérdidas sumarán menos de 100.000 millones, debido al aumento de ingresos (un 9%), sobre todo en Iberia, ENCE y ENASA. El Instituto Nacional de Hidrocarburos (29.531 millones de beneficios en 1986, el 56% más que en 1985) también espera mejorar sus resultados, en tanto que Renfe prevé disminuir su déficit un 4% o 5% y las empresas del Patrimonio, mejorar otro 25%. sus beneficios (71.000 millones en 1986).