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Anna Bergman

No quiere ser sólo la 'hija de papá, el director de teatro y cine sueco

Ser descendiente de un personaje famoso tiene ventajas, pero también riesgos. El más evidente, que se desdibuje o pierda la propia identidad para pasar a ser el hijo o la hija de papá. Tal es el caso de Anna Bergman, de 37 años, hija del segundo matrimonio del cineasta y director de teatro Ingmar Bergman, que acaba de anunciar en Gotemburgo que el próximo mes de mayo se estrenará como escritora con un libro que se llamará precisamente No sólo hija de papá (Inte Pappas Flicka, en su versión sueca).

Se trata de una autobiografía a través de la cual la autora persigue dos objetivos esenciales, aparte de demostrar lo que el título proclama, que son el de ayuda con su propia experiencia a otras mujeres y a mejorar el concepto que los suecos tienen de ella "como una chica frívola que sólo ha mostrado sus pechos en una serie de películas más bien lamentable", según declaró Anna en una entrevista con el diario sueco Afionblade. Esto es un asunto del pasado, dijo Anna, quien agregó que recientemente había rechazado un papel en la pieza de teatro No sex please, ve are british precisamente por el carácter escabroso de la obra. Su último trabajo como actriz fue un papel serio en el serial Mind your language, para la televisión inglesa, que ha sido adquirida en una treintena de países.

Anna Bergman vive en Londres desde hace 20 años, donde ha desempeñado múltiples oficios para ganarse la vida. Au pair, vendedora de tiendas, fotomodelo y actriz en más de 20 filmes en los que aparece más bien ligera de ropa. Cuenta con dos matrimonios en su haber y desde hace cuatro años vive un feliz romance con su nueva pareja, según declara. En este aspecto de su vida privada Anna parece no haber podido escapar a la herencia paterna. Tiene un hijo de 20 años que trabaja como escenógrafo en el ballet de Londres. "Mi vida ha sido un poco problemática", confiesa, "pero no me arrepiento de nada". No se considera demasiado joven para escribir sus memorias. Dice que ha vivido una vida muy intensa, no exenta de equivocaciones, cuyo relato puede enseñar algo a otras mujeres, especialmente a las jóvenes. Promete ser objetiva y contarlo todo, ya que "ser honesta es esencial", pero prefiere no adelantar nada sobre el contenido del libro. Piensa que muchos deben estar un poco temerosos de lo que ella pueda escribir en él.

Inte Pappas Flícka será apenas el comienzo de la carrera literaria de Anna Bergman, que anuncia también dos novelas, una de las cuales, Skurkarna (Los bribones), ya está terminada, y otra, Sofía i spegeln (Sofía en el espejo), en preparación.

Una vez por año, Ingmar Bergman acostumbra reunir a su abundante prole, ocho hijos de siete matrimonios, desperdigada por el mundo, sin perjuicio de que en verano muchos de ellos recalen durante algunas semanas en la isla de Faro. Esto suele hacer Anna, que dice tener buenas relaciones con su padre pese a que éste abandonó a su madre, cuando ella tenía un año y medio, para casarse con la periodista Gun Agbeg.

Sobre las memorias que con el título de Linterna mágica publicará su padre dentro de algunas semanas, Anna solamente ha leído los fragmentos que la Prensa europea ha publicado, pero piensa que el libro va a ser interesante. Agrega además que será divertido conocer algo más de su padre a través de ella.

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