Trabajadores de Sidegasa se encierran en la catedral de Santiago

Trabajadores de Sidegasa están encerrados en la catedral de Santiago desde las 15.30 de ayer en demanda de una solución para la empresa y de su reapertura en el mes de septiembre. Los encerrados, prácticamente la totalidad de los 520 trabajadores que componen la plantilla, se desplazaron en coches y autobuses desde Betanzos y Teixeiro-Curtis, y una vez en la catedral hicieron acopio de bocadillos y bebidas para poder permanecer 24 horas en el recinto.

Según manifestaron, no tienen previsto abandonar el encierro hasta el término de la reunión del Consello de la Xunta, que se celebrará hoy, y en cuyo orden del día figura el tema de Sidegasa. Los trabajadores esperan conocer por boca del propio Fernández Albor las resoluciones adoptadas por el Ejecutivo gallego sobre el futuro de su empresa. A la hora de redactar esta información, representantes de los encerrados intentaban entrevistarse con el arzobispo o un miembro del cabildo catedralicio para informarle de las acciones.

Parte de los trabajadores se habían concentrado a las doce de la mañana ante el Ayuntamiento de Betanzos, en donde miembros del comité de empresa y de las centrales CNT, UGT, CC OO e INTG mantenían una entrevista con el secretario general del PSG-PSOE, Antolín Sánchez Presedo, el director de la ZUR-Galicia, José Luis Lagares, y los alcaldes de Betanzos y Curtis. En unas declaraciones realizadas al término de la reunión, Sánchez Presedo señaló que "el problema de Sidegasa es empresarial, y es la empresa quien debe tomar la iniciativa y elaborar un plan de acción estratégico". "De todas formas", continuó, "los socialistas consideramos que se debe reabrir la factoría a la espera de que se establezca el marco global de actuación para el sector del acero".