_
_
_
_
LA GUERRA DEL GOLFO

Irán y Arabia Saudí se disputan el alma del islam

Irán y Arabia Saudí están librando una feroz batalla verbal, un combate religioso por el alma del islam, después de los violentos enfrentamientos que se produjeron el pasado 31 de julio en la ciudad santa de La Meca, en Arabia Saudí, y que causaron la muerte a más de 400 musulmanes, la mayor parte de ellos peregrinos shiíes iraníes. Cada noche, los habitantes de la costa occidental del golfo Pérsico -una mezcla de las dos principales ramas del islam, la suní y la shií- son bombardeados por las emisoras de radio y de televisión rivales de Teherán y Riad. Cada país da su propia versión de los trágicos acontecimientos ocurridos en la ciudad santa de La Meca. Ambos Gobiernos se lanzan duros insultos de índole religiosa. Esta batalla propagandística repercute en todo el mundo musulmán.

Más información
Musavi asegura que a la República Islámica no le preocupa un eventual embargo de armas

"Jomeini es Satán", proclama la televisión oficial de la suní Arabia Saudí, mientras que las emisoras iraníes califican al rey Fahd de nuevo sha y agente corruptor.

En la noche del pasado domingo, el imam Jomeini pronunció el más grave insulto posible, al calificar de "infieles" a los miembros de la familia real saudí, encargados de vigilar y proteger los santos lugares del islam.

Los Gobiernos de Irán y Arabia Saudí han difundido sus respectivos vídeos sobre la matanza de La Meca.

En la versión saudí, que fue rápidamente distribuida en los demás países árabes después de los disturbios, se contempla a peregrinos iraníes atacando a los policías con piedras y bastones.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

En la versión de Teherán, destinada esencialmente a la población shií en Bahrein, en Kuwait y en la provincia occidental de Arabia Saudí -centro de la producción petrolífera-, los fieles iraníes aparecen salmodiando: "No hay más Dios que Alá", así como otras consignas religiosas, y de improviso aparecen imagenes mostrando a los heridos y los muertos.

Los revolucionarios islámicos hoy en el poder en Irán supieron desde el principio utilizar la tecnología moderna para difundir su mensaje, pero en las sociedades árabes, tradicionalmente cerradas, la información circula con dificultad. "Salir así a la palestra con una máquina de propaganda es algo muy nuevo", reconoce Tariq Almoayed, ministro de Información de Bahrein.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_