China reconsidera sus demandas fronterizas ante la Unión Soviética
China ha aceptado el principio de que el límite de su frontera noreste con la Unión Soviética se sitúe entre los ríos Amor y Ussuri, tal como lo mencionan los tratados establecidos en tiempos de los zares, anunció ayer Igor Rogachev, viceministro de Asuntos Exteriores soviéticos.
El responsable soviético hizo esta declaración al terminar la segunda fase de negociaciones fronterizas, iniciada el pasado 7 de agosto en Pekín, y que siempre según Igor Rogachev, permitió solucionar las "cuestiones de principio".
Hasta ahora, China había exigido que la Unión Soviética reconociera el carácter "desigual" de los tratados.
Ambas partes anunciaron también la próxima reunión de un grupo de expertos para delimitar precisamente la frontera.
El viceministro soviético reconoció que quedaban muchas discrepancias, en particular en el sector de la ciudad soviética de Jabarovsk, situada a la confluencia entre ambos ríos. En este sector fue donde los ejércitos de China y de la Unión Soviética se enfrentaron en 1969.
El responsable chino, Qian Qichen, se mostró más circunspecto que su homólogo soviético, al declarar que las negociaciones habían realizado "pequeños progresos", pero que ambos países ,estaban todavía "muy lejos de llegar a un resultado".
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