El sirio Al Kassar está en España, a pesar de habar sido expulsado

Monzer al Kassar, súbdito sirio, considerado como un importante traficante de drogas y de armas, que fue expulsado por el Gobierno español el pasado 24 de julio en el aeropuerto de Barajas, se encuentra nuevamente en España, pese a que existe una orden, de expulsión contra él. El jueves por la noche fue descubierto por la policía española en el casino de Nueva Andalucía, en Marbella, según informa Miguel Nieto desde Marbella, y confirmaron fuentes oficiales de la Dirección General de la Policía. Estas fuentes añadieron que la situación actual de Al Kassar en España es "ilegal", y que se procedería a su expulsión "en breve", según informa Juan José Echevarría. Al Kassar mantiene un lujoso palacio en la ciudad costasoleña, en el que suele pasar algunas temploradas, aunque su presencia no se hace notar. La policía española desconocía ayer cómo Al Kassar había podido entrar en España.

Fuentes policiales añadieron que el pasado 16 de agosto, Al Kassar intentó de nuevo volver a entrar en España por el aeropuerto de Málaga, entrada que le fue denegada al ser descubierto. Al Kassar se presentó en el aeropuerto con un pasaporte brasileño, presumiblemente falso.

Sin embargo, el jueves pasado, Monzer al Kassar era de nuevo visto en un casino de Marbella, acompañado de dos guardaespaldas, informa Miguel Nieto desde esta localidad de la Costa del Sol. De esta manera, el súbdito sirio ha desobedecido una orden de expulsión que pesa contra él y que le fue aplicada el 24 de julio, cuando por primera vez intentó entrar en España.

Monzer al Kassar era denunciado el pasado mes de abril por el diario londinense The Observer como un supuesto terrorista que sirvió de intermediario en una operación de venta de armas a la contra nicaragüense. Al Kassar habría canalizado en 1985 la venta de armas, por un valor de 10 millones de dólares, procedentes de la compañía Jall and Watte. Al Kassar está actualmente buscado por las autoridades británicas en relación con el caso de John Berry, sentenciado a ocho años de prisión por fabricar y vender en el Reino Unido detonadores para bombas terroristas.

Por su parte, el Departamento de Justicia de Estados Unidos también emitió una orden de busca y captura contra Al Kassar, después de una serie de informes que revelaban sus conexiones con grupos terroristas.

Monzer al Kassar es conocido como el príncipe de Marbella, por poseer una residencia en esa localidad costera. De 43 años, está considerado como amigo de Abu Abbas, el dirigente del Frente de Liberación de Palestina acusado de secuestrar el crucero italiano Achille Lauro en octubre de 1985. En España, la Prensa relacionó a Al Kassar con los atentados contra un miembro de los servicios secretos libaneses y contra el responsable de los comandos del Frente Popular de Liberación de Palestina.

El pasado 24 de julio, las autoridades de seguridad del aeropuerto de Barajas le prohibieron la entrada, junto con su hermano Aizmann, en cumplimiento de una orden de la policía española que establecía la prohibición de que ambos hermanos entraran y residieran en España. Los dos hermanos llegaron el jueves al aeropuerto de Madrid Barajas, en un vuelo procedente de Beirut y Túnez, y tras permanecer una noche en la sala de tránsito internacional, salieron al día siguiente con destino a Viena.

Pocos días antes, Monzer al Kassar, que tenía permiso de residencia, había pasado unos días de descanso en su palacio de Marbella. Los hermanos Al Kassar, después de largas negociaciones en el aeropuerto, embarcaron con destino a Viena.

A Monzer al Kassar se le atribuyen intensas relaciones a altos niveles en España, lo que le habría permitido participar en importantes negocios. El portavoz del Gobierno, Javier Solana, señaló tras la expulsión de Al Kassar en rueda de prensa que ésta no obedecía a implicaciones políticas sino de otro orden que prefirió no especificar.