86 mineros negros, arrestados en Suráfrica

La policía surafricana detuvo ayer entre 300 y 400 representantes del Sindicato, Nacional de Mineros negros en una oficina sindical de Klerksdorp, una ciudad con yacimientos de oro al oeste de Johanesburgo. Un portavoz del sindicato declaró que 86 de ellos fueron posteriormente arrestados.

Alrededor de 240.000 afiliados al sindicato minero negro continuaron ayer su tercera jornada de huelga por una disputa salarial, que ha afectado a la producción de unas 30 de las 99 explotaciones mineras de carbón y oro del país.

Un portavoz de la central sindical minera explicó que seis o siete furgonetas policiales rodearon ayer las oficinas regionales del sindicato en Klerksdorp. "La policía metió en las furgonetas a 300 o 400 trabajadores, que se encontraban en ese momento celebrando una reunión sindical", dijo la fuente.

"Claramente es un intento de romper la huelga y dañar el derecho del sindicato de realizar sus legítimas actividades", agregó. La policía guardó silencio sobre los hechos.

Los arrestos ocurridos ayer fueron el primer incidente serio de la mayor huelga minera autorizada que se registra en Suráfrica y que comenzó el pasado lunes.

El martes, un minero negro de la mina de Blinkpan, próxima a Witbank, al este de Johanesburgo, fue encontrado muerto en su cama, "aparentemente asesinado porque se había negado a secundar la huelga", según afirmó ayer un portavoz minero.

El vicesecretario general del Sindicato Nacional Minero, Marcel Golding, manifestó que la central de trabajadores ha repudiado, y seguirá haciéndolo, los crímenes. El sindicato efectuará una investigación para determinar si alguno de sus miembros está envuelto en ese asesinato.

Amenaza de despido

En un gesto que puede provocar una dura respuesta del sindicato, la dirección de la mina de oro de Loraine advirtió ayer a sus trabajadores que secundan la huelga que serán despedidos si no se reintegraban al trabajo inmediatamente.La dirección de Loraine, pro piedad de la compañía minera Anglo Vaal, no reconoce al sindicato y sostiene que los 400 mineros que se han negado a bajar a sus pozos actúan de manera ilegal, a pesar de que la huelga ha sido autorizada por el Gobierno.

Entre tanto, el Frente Democrático Unido, una plataforma multiracial que reúne a más de 600 organizaciones políticas, religiosas y sociales, manifestaron ayer su apoyo a la huelga.