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Centroamérica y el Grupo de Contadora, optimistas

La reunión en Honduras de los cancilleres de los cinco países centroamericanos (Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Costa Rica) y los del Grupo Contadora (México, Colombia, Venezuela y Panamá) concluyó el sábado en Tegucigalpa con moderado optimismo por haberse logrado un documento conjunto. El texto acordado significa un rechazo de la propuesta presentada por Honduras el viernes y combina elementos del Plan Arias y del Acta de Contadora con vistas a Esquipulas II, la cumbre de presidentes centroamericanos, que se celebrará el próximo 6 y 7 de agosto en Guatemala.

La propuesta hondureña encerraba una trampa en el calendario que fijaba, porque no impedía continuar la ayuda a las fuerzas irregulares que operan en la región por otros seis meses. Esto permitía a Washington seguir con la ayuda a la contra nicaraguense. Tras dos días de reuniones se llegó a un compromiso en Tegucigalpa, que debe servir de base para la cumbre de presidentes Esquipulas II. Todavía queda de por medio una reunión de cancilleres, previa a la cumbre presidencial, el próximo martes y miércoles en Guatemala. En esta reunión estarán solos los cinco cancilleres centroamericanos, sin la presencia de los de Contadora. No se puede descartar que todavía alguno saque de la manga, a última hora, una carta marcada, que de al traste con la cumbre presidencial.En Tegucigalpa, desechada la propuesta hondureña, se llegó a un programa de diez puntos para la discusión de Esquipulas II: 1) En un plazo de 30 días, tras la firma del documento que se acuerde, los gobiernos iniciarán un diálogo con la oposición desarmada y con los grupos armados dispuestos a cesar la lucha. 2) En 60 días se decretará una amnistía general, que garantice la vida y libertad de las personas. 3) Simultáneamente al comienzo del diálogo, los grupos en lucha deberán suspender las acciones militares y acordar un cese el fuego. 4) Restablecimiento de un régimen de libertades democráticas, con garantía de respeto a los derechos humanos. 5) Perfeccionamiento de sistemas electorales, en seis meses, con elección de un parlamento centroamericano en votación controlada por observadores internacionales. 6) Facilitar la repatriación, con carácter de urgencia y voluntaria, de unos 300.000 refugiados de Nicaragua, Guatemala y El Salvador. 7) Los gobiernos centroamericanos pedirán a Estados Unidos y la Unión Soviética el cese de la ayuda a las fuerzas irregulares de la región. 8) Eliminación del tráfico de armas que desestabiliza a los gobiernos de otros países. 9) Firma de acuerdos entre los países del istmo para lograr el desarrollo de Centroamérica. 10) En febrero de 1988, seis meses después de Esquipulas II, se celebrará una nueva cumbre presidencial para evaluar los avances de los compromisos acordados.

El documento prevé la creación de dos comités de evaluación y seguimiento. El primero estaría formado por cinco personalidades propuestas por Contadora y tendría la misión de vigilar los compromisos de reconciliación nacional y el proceso de democratización interna. El segundo, formado por representantes de Contadora, del Grupo de Apoyo (Argentina, Brasil, Peru y Uruguay) más los secretarios generales de la ONU y de la Organización de Estados Americanos (OEA), deberá vigilar el tráfico ilegal de armas, el desarme y el uso del territorio para agresión a otros países.

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