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La conferencia de la UNCTAD llega a un acuerdo sobre la deuda externa

Los delegados de los países industrializados y los no desarrollados llegaron ayer tarde a un acuerdo sobre la deuda externa en la VII Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), que se celebra en la capital suiza desde el pasado día 9. Los delegados a la conferencia mantuvieron fuertes diferencias en cuanto al problema de la deuda, lo que retrasó el acuerdo. Tras tres días de difíciles conversaciones, los presentes en el encuentro, acordaron realizar un llamamiento para flexibilizar las negociaciones con lo países endeudados.

Los delegados de casi 160 naciones -la UNCTAD es el único organismo de discusión económica al que pertenecen todos los países de la Tierra- pasaron la noche del sábado trabajando en el Palacio de las Naciones de Ginebra, e intentaron llegar en la tarde de ayer, domingo, a un acuerdo que permitiera clausurar dos días más tarde de lo previsto la UNCTAD-VII.

A primeras horas de ayer ya se habían alcanzado acuerdos en tres puntos del orden del día -materias primas, países menos adelantados y comercio internacional-, pero persistían las graves discrepancias en el cuarto, que trata de recursos financieros, especialmente en el apartado sobre el problema de la deuda exterior.

Sanciones económicas

Aunque en un principio quería evitarse la parte de comercio, pues el objetivo es aprobar un texto final con el consenso de todos los países, se han dejado unos puntos entre corchetes que indican el desacuerdo de algunas delegaciones, según pudo comprobar Efe al conseguir el documento restringido que discuten los jefes de las delegaciones.Los países industrializados no aceptan que se prohíba la adopción de sanciones económicas por motivos políticos a países en desarrollo, ni que se imponga el levantamiento de las medidas proteccionistas que dificultan la exportación de productos agrícolas. El grupo latinoamericano decidió, incluso, retirar este punto, para facilitar el final de la conferencia y por considerar que lo fundamental es lograr un documento que tenga aspectos positivos para los países en desarrollo. Pero los Estados árabes, especialmente Libia y Siria, no querían ceder, al tiempo que pretendían una resolución de condena a la política de Israel en los territorios palestinos ocupados.

En cuanto a la deuda, parecía difícil llegar a un acuerdo, pero al final se llegó a una fórmula de compromiso, que el propio delegado de Brasil, Paulo Nogueiro Batista, calificó de "positivo".

Las reuniones cuatrienales de la UNCTAD, como la presente, suelen concluir con la aprobación por parte de los presentes de un documento de consenso sobre lasituación del comercio internacional y el desarrollo.

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