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Entrevista:

Yáñez: "Hace falta un cambio profundo en el Gobierno"

El secretario de Estado para la Cooperación Internacional considera que "hay un agotamiento de ideas"

JULIÁN MARTÍNEZ, Luis Yáñez cree que hace falta un cambio de Gobierno en profundidad; no sólo de los ministros, sino en otros niveles de la Administración, porque "hay un agotamiento de las ideas y de la ilusión" debido, en buena parte, al largo tiempo que muchos altos cargos socialistas llevan en sus puestos. Para el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, un histórico del núcleo sevillano del PSOE que se hizo cargo del partido hace ahora 14 años, es necesario un Gobierno de nueva planta que vaya preparando ya las próximas elecciones generales y "responda a un proyecto de futuro, que se ponga como meta cubrir los objetivos del proyecto de 1982".

En conversación con un redactor de EL PAÍS, Luis Yáñez, impulsor de la reforma de la cooperación española al Tercer Mundo, hace balance de los dos años de funcionamiento de la Secretaría de Estado para la Cooperación.Pregunta. Como observador privilegiado dentro del PSOE y del Gobierno, ¿cree que es necesario un reajuste del Gabinete?

Respuesta. Yo me atrevería a decir que en no mucho tiempo, en no muchos meses, haría falta un cambio en profundidad, no solamente de los ministros o de una parte de los ministros, sino también en otros niveles de la Administración -secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales, porque yo considero que hay muchos, o somos muchos, los que llevamos ya varios años en prácticamente las mismas responsabilidades. Y hay un agotamiento de las ideas, de la ilusión, en esa misma función. Yo no sé lo que pensará Felipe González, pero no me extraffiaría que estuviera pensando hacerlo; pero hacerlo serena, tranquilamente y respondiendo a un proyecto. No son tan importante los nombres, o quién va aquí o quién va allá, sino queresponda a un proyecto de futuro, a un Gobierno que se ponga como meta cubrir los objetivos del proyecto de 1982 y ganar las elecciones de 1990. Y al servicio de ese proyecto, poner ya las piezas que sean necesarias.

P. Eso que propone es algo más que un ajuste fino del Gobierno...

R. Yo creo que cuando se hablaba de ajuste fino, que casi nadie entiende muy bien lo que significa, se refería a la política, a los modos de hacer política, más que a los nombres, más que a cambios de ministros. Yo creo que desde 1982 ha habido reajustes y algunos cambios de Gobierno, pero no ha habido un cambio en profundidad de todo el Gobierno.

P. ¿Cómo está el tema de su demanda contra Ramón Tamames por las referencias del dirigente de Izquierda Unida en la campaña electoral, diciendo que usted esnifaba cocaína?

R. Planteé una demanda civil a Tamames por intromisión en mi intimidad y en mi derecho al honor. Esa demanda, parece ser que por sorteo, le ha tocado a la juez señora Carmena, y aunque yo conozco que le une una estrecha amistad con Ramón Tamames, porque además ella fue miembro del partido comunista y es, además, miembro de Justicia Democrática, que mantiene un duelo dialéctico con el Gobierno casi, diría yo, de manera permanente. A pesar de todo eso, estoy convencido de que esos temas personales no se mezclarán en la decisión, la neutralidad y la objetividad con la que debe actuar un juez. Creo en la justicia y espero la resolución que tome esta juez sobre el tema.

P. Usted tiene un protagonismo especial en la organización del quinto centenario y en alguna ocasión criticó con dureza la gestión de los preparativos de la Expo 92, de la que es responsable el comisario Olivencia. ¿Está satisfecho de cómo van los trabajos?

R. Ahora, en estos momentos, sí, porque en los últimos meses se le ha dado un impulso que, a mi parecer, puede ser decisivo. Se ha fortalecido el organigrama de la oficina del comisario de la sociedad estatal, se ha hecho un despliegue internacional para la participación de los países, y eso ha dado lugar a una serie de acciones concretas que permiten ser hoy moderadamente optimista en cuanto a los objetivos que se han establecido.

P. ¿Y quién estará entonces en el poder, quién va a capitalizar esa fecha mágica de 1992?

R. Yo creo que por lo que podemos vislumbrar hoy, en este verano de 1987, me parece que el partido socialista seguirá siendo un partido hegemónico en el escenario político español todavía por una larga etapa. Y, desde luego, espero que al menos en 1992 podamos recoger los frutos de lo sembrado desde 1982. Elementos no nos falta en primer lugar, la política general del Gobierno, tanto hL económica como la exterior o la política de equipamientos y de infraestructura, se está viendo que está dando resultados.

P. ¿Por qué no quiso ser candidato a alcalde de Sevilla?

R.Había diversos factores en esa decisión. En primer lugar, yo estoy desarrollando una labor que está inconclusa y que me gustaría terminar. Por otro lado, la organización de la ceoperación al desarrollo español y de la propia Secretaría de Estado nos hemos establecido hacerla en un plazo de cuatro años, y llevamos dos. Las municipales incidían justamente en la mitad de ese Oempo y yo no me encontraba en disposición personal para cambiar de caballo en medio de la carrera. A mí, como sevillano, me gustaría mucho ser alcalde de Sevilla y me hacía mucha ilusión concurrir a las elecciones, pero las cosas haja sido así. No podemos mirar ya hacia atrás.

El ICI será el 'buque insignia"

Pregunta. En la reforma del Instituto de Cooperación Iberoamericana (ICI) hay una aparente pugna entre tecnócratas y americanistas, unos a favor de integrar el ICI dentro de la reforma global de la cooperación internacional española y los segundos temerosos de que el instituto pierda competencias, lo que podría interpretarse como un menor interés español hacia Latinoamérica.Respuesta. La Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica se ha planteado en los últimos meses la necesidad de una reorganización, una estructuración, para dotarla de mayor eficacia. En esa reorganización lo básico es que hay un núcleo de dirección política en el Ministerio de Asuntos Exteriores y una gran agencia de cooperación, que es la que ejecuta los planes de cooperación y hace la gestión y la administración de los planes de cooperación. Pues bien, esa gran agencia de cooperación, se llame como se llame en su definitivo esquema, tiene como base y fundamento el Instituto de Cooperación Iberoamericana, que es el buque insignia de la cooperación y que no solamente no va a desaparecer, sino que se verá fortalecido.

P. En algunos sectores latinoamericanos se ha expresado el malestar por la política del Gobierno socialista hacia aquel subcontinente, señalando que en estos años ha bajado el volumen de los intercambios comerciales y ha habido menos visitas de Estado y Gobierno que cuando gobernaba Suárez.

R. Eso es un latiguillo que se ha dicho muchas veces. Se decía también en otras épocas en relación con épocas anteriores. Yo he podido comprobar que tanto el número de viajes, de programas, la cantidad y la calidad de las relaciones, no ha disminuido con América Latina, sino que se ha potenciado en los últimos años. Lo que ocurre es que durante los años de la negociación para el ingreso de España en la CE, el Gobierno y la Administración, por razones obvias, se han volcado en la complejidad comunitaria, se ha europeizado en ese sentido. Y eso ha podido dar la impresión de relegar a segundo plano las relaciones con Iberoamérica. Pero los datos demuestran que no es así, que ha habido un volumen de contactos y de relaciones mayor que en épocas anteriores; como no podía ser de otra manera, porque Felipe González tiene como presidente del Gobierno una enorme sensibilidad y vocación latinoamericana.

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