España espera una respuesta eficaz del Gobierno Chirac sobre sus peticiones en la lucha contra ETA
El Gobierno español espera una eficaz respuesta de las autoridades francesas sobre las reclamaciones planteadas en la lucha antiterrorista, tal y como transmitieron en París los responsables franceses de la seguridad al ministro del Interior, José Barrionuevo, y a Rafael Vera. Fuentes oficiales del Ministerio del Interior español y de los refugiados vascos en el sur de Francia han coincidido en afirmar que las autoridades del país vecino desconocen el paradero de los dirigentes de ETA, "puesto que en caso contrario hubieran sido inmediatamente detenidos y expulsados".
En contra de algunos rumores sin fundamento que señalan que Francia conoce el paradero de la cúpula de ETA y ha rechazado su detención y expulsión del país, fuentes oficiales españolas coinciden en sus afirmaciones con las gestoras pro amnistía y círculos próximos a ETA, quienes aseguran que tanto los dirigentes etarras como los activistas medios de la organización terrorista viven en "absoluta clandestinidad desde hace tiempo".El Ministerio del Interior francés no quiso ayer facilitar ninguna información sobre las reclamaciones españolas y dijo que el departamento no tenía nada que añadir a las declaraciones realizadas por Barrionuevo en la Embajada de España en París.
Tanto fuentes oficiales españolas, como de los círculos próximos a ETA, coinciden en que hace muchos meses que los terroristas dejaron de pasearse tranquilamente por Bayona, Biarritz o San Juan de Luz y reunirse en conocidos bares o viviendas donde se organizaba la estrategia a seguir en nuestro país.
Desde que los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) iniciaron sus acciones poco tiempo después de la llegada al poder de los socialistas -a finales de 1982- y el Gobierno de Jacques Chirac intensificó notablemente el acoso y la presión contra los terroristas en el sur de Francia, la cúpula de ETA y sus principales activistas viven marcados por las dificultades económicas y bajo importantes medidas de autoprotección.
Los residentes en el sur de Francia tuvieron que reforzar sus medidas de seguridad y variar sus centros de reunión. Anteriormente a la aparición de los GAL, la policía francesa conocía la mayoría de los movimientos de la dirección etarra y de sus principales activistas. Conocía sus apartamentos, sus vehículos y sus lugares de reunión y trabajo.
Los residentes vascos en el sur de Francia mantienen ahora que la cúpula y los activistas de ETA no están localizados por la policía francesa, puesto que hubieran sido inmediatamente entregados a España, especialmente después del atentado contra Hipercor (Barcelona), tras el cual creen que debe haberse intensificado notablemente la presión española.
Sin plazos concretos
Fuentes gubernamentales españolas afirmaron que el ministro del Interior francés, Charles Pasqua, y el responsable de la seguridad, Robert Pandraud, no se comprometieron a realizar entregas o expulsiones en plazos determinados sino a realizar el máximo esfuerzo para que los servicios antiterroristas localicen y expulsen a la dirección etarra y a los activistas de la organización.Los responsables del Ministerio del Interior español, especialmente Rafael Vera, han entregado a sus homólogos franceses listas de miembros de ETA que residen en el sur de Francia clasificados por orden de importancia y especificando si su entrega a España es positiva o se prefiere su expulsión a un tercer país al no existir reclamaciones judiciales o policiales consistentes contra ellos.
Un año después de la primera entrega a España de refugiados vascos o activistas de ETA residentes en el sur de Francia (el 18 de julio de 1986) se ha registrado un total de 71 personas enviadas a España, de las cuales 56 se encuentran en prisión, uno se acogió a las medidas de reinserción (Joaquín Martínez) y los demás se encuentran en libertad, según han informado las gestoras pro amnistía de San Sebastián. Las mismas fuentes añaden que 11 residentes vascos tienen pendientes órdenes de expulsión y más de 40 han recibido notificaciones para que salgan del país.
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