EE UU quiere limpiar el Golfo de minas antes de proseguir con la escolta a petroleros kuwaitíes
Estados Unidos quiere limpiar el golfo Pérsico de las numerosas minas presuntamente colocadas por Irán antes de proseguir con sus misiones de escolta a petroleros kuwaitíes a los que se ha colocado bajo matrícula, pabellón y mando norteamericanos. En los últimos días se ha descubierto que las aguas del Golfo están infestadas de minas, sin que las unidades de la Marina de EE UU destacadas en la zona cuenten con los medios adecuados para su detección y desactivación. El final de la misión de escolta al petrolero Bridgeton y el transporte de gas Gas Prince se retrasará por esta causa probablemente, hasta el próximo jueves.
Washington ha pedido la colabor ación de Kuwait y Arabia Saudí para el dragado de las aguas, próximas a la isla iraní de Farsi, acción en la que participarán expertos de EEUU.La salida desde aguas de Kuwait, del convoy militar norteamericano que debe proteger al buque de este emirato Gas Prince -un transportador de gas metano-, que estaba prevista para la tarde de hoy, ha sido retrasada varios días, probablemente hasta el jueves próximo, según informaron ayer fuentes marítimas kuwaitíes. Ese convoy debe también dar escolta al superpetrolero Bridgeton, que fue dañado por una mina el pasado viernes, a partir del puerto kuwaití de Mina al Ahmadi. El Bridgeton sólo sufre, al parecer, daños de escasa importancia, por lo que está en condiciones de llegar hasta el golfo de Omán, donde su petróleo será trasladado a otros buques. El Gas Prince tenía ayer su cargamento listo y, si no sufre ningún daño, se dirigirá hasta Japón después de cruzar las aguas del Golfo. Ambos barcos iniciaron el pasado martes un viaje hacia Kuwait, atravesando el estrecho de Ormuz y penetrando en el golfo Pérsico, bajo a protección de tres unidades de la Marina de EE UU.
El Gas Prince, mucho más ligero que el Bridgeton, corre menos peligro en su paso por las aguas de esa zona porque, en razón de su menor tonelaje, no se ve obligado a recorrer el estrecho canal de dos kilómetros, próximo a la isla de Farsi, en la que se supone que está colocado el mayor número de minas. El Bridgeton, sin embargo, tiene que pasar por ese canal.
El jefe de la misión de escolta de los petroleros, el capitán David Yonkers, ha advertido claramente que sus barcos "no disponen de la capacidad para defenderse de las minas". La Marina de Estados Unidos sólo cuenta con tres dragaminas, y ninguno de ellos se encuentra en el Golfo. Tampoco ha sido incorporado a la flota trasladada a esa zona ninguno de los helicópteros capacitados para la detección de minas.
El almirante Harold Bernsen, que está al mando de toda la operación norteamericana en el Golfo, ha informado que su máxima prioridad en estos momentos es dejar un pasillo limpio de minas por el que puedan cruzar los petroleros kuwaitíes. Para ello ha decidido que un grupo de expertos norteamericanos supervise en las próximas horas las aguas en las que el Bridgeton resultó dañado.
En una conversación con un grupo de periodistas a bordo de los barcos norteamericanos, el almirante Bernsen dijo: "Es cierto que no tenemos una gran capacidad aritiminas, pero vamos a hacer algo para evitarlas. Estoy seguro". El pasillo que será revisado por los expertos, ¿ori la colaboración, probablemente, de Kuwait y Arabia Saudí, es una zona de unos 30 kilómetros al oeste de la isia de Farsi. Bernsen añadió que, si no puede garantizarse la seguridad en ese pasillo, se buscará un camino alternativo para los petroleros, aunque eso tal vez impediría la navegación de los barcos de mayor tonelaje.
Los diarios The New York Times y The Washington Post revelaban ayer, citando a fuentes de barcos mercantes, que habían sido descubiertas más minas en la costa de Arabia Saudí, al sur del punto en el que fue dañado el Bridgeton. Varias de ellas flotaban, según las fuentes, cerca del terminal petrolero saudí de Ras Tanura, 95 kilómetros al sur de la isla de Farsi.
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