Torras Hostench compra el 15% del capital de ERT, el 1,5% del Banco Central y el 4,5% del Vizcaya

La junta sindical de la Bolsa de Barcelona anunció ayer que la empresa Torras Hostench, en la que el grupo KIO tiene una participación del 24%, ha adquirido un millón de acciones del Banco Central -equivalente al 1,5% del capital social-, otro millón del Banco de Vizcaya (que representa el 4,5% del capital) y cuatro millones de acciones de Explosivos Río Tinto (ERT), aproximadamente el 15% del total. La formalización de estas tres operaciones representa el reconocimiento formal de que el grupo KIO, directa o indirectamente, ha apostado de forma clara por la presencia en España y en el sector financiero.

El anuncio de la junta sindical de Barcelona, autorizando al amparo del articulo 163 del reglamento de las bolsas de Comercio, tres operaciones especiales, a través del agente del bolsa Miguel Álvarez, se refiere a la compra de 1.159.871 acciones del Banco de Vizcaya al cambio del 1.975%; 1.300.000 acciones del Banco Central al cambio del 1.100%, y 4.715.514 acciones de Explosivos Río Tinto al cambio del 520%. Estas operaciones significan que Torras Hostench, en la que el grupo KIO posee el mayor paquete, pasa a controlar el 1,5% del Central, el 3,62% del Vizcaya y el 15% de Explosivos.Fuentes conocedoras de la operación indican que la compra de los tres paquetes de acciones está ya completamente cerrada desde el pasado miércoles. El paquete del Central ahora adquirido por KIO, ha sido comprado a titulares extranjeros, y la negociación se ha desarrollado con total discreción, en Londres, materializándose en la Bolsa de Barcelona.

Los afanes inversores del grupo KIO en diversos sectores españoles -papelero y financiero sobre todo- se han dejado sentir de forma contundente con el anuncio hecho público ayer por la junta sindical de la Bolsa de Barcelona, donde se vienen haciendo este tipo de operaciones en los últimos meses. Junto a ello se ha materializado la posición de este grupo en la sociedad Explosivos Río Tinto, que de estar en una situación de crisis parece que ha pasado a otra de solvencia suficiente.La sociedad a través de la que el grupo árabe ha decidido hacer patente su presencia en el mundo de la industria y las finanzas españolas de forma patente, Torras Hostench, acaba de finalizar una ampliación de capital de 3.668 millones de pesetas, con una prima del 1.500% (lo que ha constituido un récord en la historia de las sociedades españolas). Ahora es titular de esas acciones, que pueden trastocar de forma decisiva algunas estrategias de poder en estos sectores.

Todas estas operaciones se han posibilitado por la aportación de recursos que ha supuesto la ampliación de capital de Torras Hostench, SA, empresa papelera en la que el KIO ostenta directamente el paquete de control. Los otros paquetes importantes en manos extranjeras pertenecen a distintos fondos de inversión que suelen acompañar al KIO, con posterioridad, en sus grandes opciones estratégicas.

Torras se ha convertido en la plataforma operativa del grupo en España, y medios bolsísticos cercanos a estas últimas operaciones han destacado como satisfactorio para sus accionistas el resultado la ampliación, que, cerrada a 2.900 pesetas la cotización de la acción vieja, no sólo ha recuperado, sino que ha rebasado ampliamente -hasta 3.875, ayer, en Barcelona, y 3.500 en Madrid- la cota anterior.

El Banco Central, en septiembre de 1986, vendió el 4,95% de su capital al grupo KIO, a través de una sociedad suiza, por un precio de 14.400 millones de pesetas. Con aquella operación se convirtió en el primer inversor del primer banco privado nacional -que se desprendió de una parte de su autocartera-, aunque no quiso ocupar un puesto en el consejo de administración de la entidad. Con la nueva operación el ' grupo KIO, directa o indirectamente, controla al menos el 6,5% del capital.

Control absoluto

La operación del Banco de Vizcaya representa admitir el control directo del 4,5%, lo que le convierte, también en el primer accionista de la entidad.

Fuentes del sector financiero, tratando de encontrar diferencias entre las dos operaciones, señalaron que mientras el anuncio de la participación en el Banco de Vizcaya supone el primer paso en la toma de una posición importante dentro de esta entidad, realizada a través de distintas operaciones en bolsa que se han prolongado en varios meses o semanas al menos, en el Central sólo supondría, "en el caso de que se pudiera identificar Torras con KIO", el reforzamiento de una posición decidida hace casi un año "y en la que participó el propio Banco Central".

El caso de Explosivos Río Tinto es; distinto por cuanto la participación directa reconocida es mucho más importante y representa que el grupo Torras se convierte no sólo en el principal accionista, sino en el único que puede desbloquear la actual situación en la que se encuentra la sociedad. Fuentes del sector señalaron ayer que la participación real -directa, indirecta o que está representada por este grupo y pertenece a fondos estadounidenses- puede ascender a cerca del 50%.

Esta posición representa, sin lugar a dudas, unas posibilidades de actuación innegables a la hora de decidir el modelo de renegociación de la deuda pendiente con los bancos acreedores. Fuentes de Expolosivos señalaron ayer que el anuncio de la toma de posición representa un hecho de especial importancia para la compañía, que obliga a redefinir todos los planteamientos que se mantenían hasta ahora. La propia ERT, a traves de dos sociedades filiales, controla el 18% del capital de la sociedad.