El Gobierno encarga la revisión técnica de toda la legislación promulgada desde 1977

En el próximo mes de septiembre el Gobierno pondrá en marcha una serie de mecanismos de control previo de los proyectos de ley para garantizar al máximo su rigor formal y evitar imperfecciones de técnica legislativa que producen inseguridad jurídica y generan en su aplicación litigios innecesarios para el ciudadano. También se van a revisar todas las leyes generadas por los Parlamentos democráticos en nuestro país desde 1977, para descubrir las imperfecciones, exclusivamente de carácter técnico, que puedan contener los textos legales, según anunció ayer el ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero.

El ministro hizo este anuncio, en conferencia de prensa, al dar cuenta de la tarea desarrollada por el Congreso. en el período de sesiones de enero a julio. Zapatero, que ofreció numerosos datos sobre el incremento cuantitativo de la actividad parlamentaria en los últimos seis meses -lo que en su opinión supone también una mejora cualitativa en el funcionamiento de la Cámara-, explicó que, al igual que en otros países de nuestro entorno, se van a poner en marcha técnicas de evaluación previa de los proyectos de ley que, en síntesis, supondrán dictaminar los siguientes -extremos:-Argumentar de forma rigurosa la necesidad del proyecto.

-Estudiar sus repercusiones jurídicas y las posibles colisiones con el resto de la legislación, especialmente la autonómica.

-Comprobar que no existe otra alternativa de menor rango, legal. o puramente ejecutiva, que la ley formal votada en Cortes.

-Asegurar su aplicabilidad, en el sentido de que existirán instrumentos materiales y humanos para que no se convierta en mera letra del Boletín Oficial del Estado.

Por fin, estudiar los efectos económicos y sociales que el proyecto en concreto puede provocar.

En esta misma línea, el ministro informó que se ha encargado al Centro de Estudios Constitucionales la creación de una comisión de expertos que analice la legislación promulgada en los últimos 10 años, coincidiendo con la vida democrática más reciente de nuestro país, para verificar su corrección técnica.

La Constitución, excluida

Esa comisión, compuesta por catedráticos, elevará una propuesta al Gobierno, y éste, dijo Zapatero, tiene voluntad de introducir las rectificaciones que sean oportunas. Dejó claro el ministro que el posible perfeccionamiento técnico de la lejislación en ningún caso alcanzará a la Constitución, que queda fuera de la petición formulada al Centro de Estudios Constitucionales.

El ministro explicó que las imperfecciones técnicas de las leyes tienen un coste social y económico muy elevado, por la cantidad de conflictos jurídicos que provocan en su aplicación, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos.

Zapatero hizo un gran elogio de las resoluciones del presidente de la Cámara, Félix Pons, quien, tras la contesta ción de los grupos de oposición en eneío pasado, puso en mar cha una serie de -mecanismos que, en su opinión, han agiliza do considerablemente la vida parlamentaria. Ofreció datos sobre el incremento en el número de proyectos, proposiciones de ley, preguntas orales y escritas, comparecencias y toda la gama de actividades parlamen tarias, algunas de las cuales han tenido incrementos numéricos que calificó de "sobresalientes" y "sorprendentes". Dijo también que es necesario mejorar y hacer un esfuerzo de imagina ción por parte de todos los agentes parlamentarios para in crementar no la cantidad, "cosa que ya parece muy difícil", sino la calidad del parlamento.

Zapatero anunció también que en septiembre se impartirá un curso de Legística, o ciencia de la legislación, en el Centro de Estudios Constitucionales, destinado fundamentalmente a funcionarios que se, encargan de redactar proyectos de ley -a los que en un momento dedicó un largo y encomiástico elogio- y que, según afirmó, es absolutamente nuevo en nuestro país. Zapatero insistió en que sería muy interesante que asistieran, parlamentarios de todos los grupos para recibir estas enseñanzas.

El 'rodillo socialista'

El ministro comentó al final de la conferencia de prensa que rechazaba la imputación acuñada de rodillo socialista para referirse al comportamiento del Gobierno y de su grupo en el Parlamento. "El lenguaje no es nunca neutro, políticamente", dijo, y añadió: "Cuando gobierna la derecha, se habla de la mayoría; cuando gobierna la izquierda, se habla del rodillo". Zapatero aseguró que la mayoría socialista én nuestro país acepta más propuestas de la oposición que las que sostienen a Margaret Thatcher en el Reino Unido, o a Helmut Kohl en la República Federal de Alemania.

El ministro rechazó que no concediese importancia al Senado por no haber ofrecido datos referidos a la Cámara alta. En tomo a su posible reanimación explicó que sería necesario un acuerdo de todos los grupos parlamentarios para concentrar en el Senado todos los debates sobre cuestiones de ámbito regional o autónomico.