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Un médico que trabajaba en la desintoxicación de heroinómanos muere de una dosis de droga

Joaquín Florit Capella, de 33 años de edad, médico, que trabajaba en la desintoxicación de heroinómanos, y su novia, Petra Guijardo Ruiz, de 27 años, fallecieron el pasado domingo en Barcelona tras inyectarse una dosis de heroína. La policía trabaja con dos hipótesis: que la droga estuviera adulterada presumiblemente con estricnina- o que fuera de gran pureza. " droga fue adquirida por el propio Florit en un piso situado junto al cruce entre las calles de Córcega y de la Independencia, explicó ayer José Antonio Santiago, de 36 años, que compartió la droga con las dos víctimas. El presunto suministrador de la droga fue detenido ayer. Joaquín Florit, miembro de una familia de clase alta, fue condenado en 1983 a seis años de prisión como autor, junto a su hermano Miguel, de un atraco frustrado, para obtener dinero con el que adquirir droga.

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El pasado 6 de julio, Joaquín Florit -que fue puesto en libertad condicional en marzo de 1986-recreó su experiencia para desengancharse de la heroína en el programa de TVE Vivir cada día.El espacio, titulado Jaque a la Reina, fue el último de la serie emitido hasta ahora y en él se destacaba la diferencia del caso de Florit con las experiencias vitales de la mayor parte de los toxicómanos. Mientras que la mayoría de heroinómanos procede del paro y de la marginación, la condición de médico de Florit, conocedor de los efectos de la droga, establecía el elemento diferenciador.

Florit y Guijardo fallecieron en un piso de la calle de Balmes, de Barcelona, al que acudieron, junto a José Antonio Santiago, para inyectarse, según explicó este último. Los tres se habían desplazado, minutos antes, hasta la confluencia de las calles de Córcega y de la Independencia, donde Florit descendió del vehículo en el que viajaban y se ausentó "durante unos 10 minutos para acudir al piso de un amigo para recoger la heroína", señaló Santiago. La policía detuvo ayer al camello que vendió la droga a Florit y le ocupó heroína.

Una vez en el piso de la calle de Balmes, los tres amigos disolvieron la droga con agua en una única cucharilla de la que cada uno tomó su dosis. Nada más inyectarse, Petra quedó recostada de bruces sobre la mesa del comedor, pero los dos hombres no dieron importancia a este hecho, ya que creyeron que se había dormido. Joaquín se levantó para coger un cigarrillo, pero cuando se dirigía hacia un sillón cayó al suelo.

Llamada a la policía

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Pese al estado de sus dos amigos, Santiago, al que la droga no causó ningún daño, se dirigió a la cocina, donde se hizo una tortilla de cuatro huevos y abrió una lata de sardinas. "Yo he tenido lipotimias muy largas, de hasta una hora", dijo Santiago para justificar su actuación. Pasado un tiempo, regresó al salón con intención de despertar a la pareja y descubrió que había fallecido. "Petra todavía tenía la aguja clavada, en el brazo", recordó ayer.Preocupado por su propia suerte, a las 0.30 horas del pasado domingo, Santiago se trasladó inmediatamente al hospital Clínico, donde explicó los hechos y pidió ser reconocido. "Se negaron a hacerme análisis y me dijeron que llamara a la policía", aseguró. Tras denunciar lo sucedido a la policía por teléfono, se trasladó, en un coche oficial que acudió a recogerle al propio hospital, al piso donde se encontraban los cadáveres de Florit y Guijardo.

A la vista de los antecedentes de Joaquín Florit, el grupo operativo de la comisaria de Universidad inició una investigación sobre el origen de la heroína utilizada por las víctimas. La madre de Florit y el propio Santiago coincidieron ayer en señalar, citando fuentes médicas que examinaron los cadáveres, que la heroína había sido adulterada con estricnina, aunque esa hipótesis no quedará definitivamente probada hasta que haya concluido el análisis de las vísceras de los dos fallecidos. Tras las primeras investigaciones, la policía sospechó que la droga fue adulterada de forma deliberada. Esta posibilidad también fue mencionada ayer por Santiago, quien, sin embargo, no pudo explicar por qué no le causó a él la misma reacción que a sus dos amigos. Santiago ha prestado declaración varias- veces ante la policía en los últimos días.

Posteriormente, tras la detención del presunto suministrador de la heroína, la policía encaminó sus pesquisas hacia la posibilidad de que hubiera sido la pureza de la droga la que hubiese causado el efecto mortal en una persona que hacía tiempo que no se pinchaba. La policía, de todas formas, no descarta que la droga estuviera adulterada.

La madre de Florit aseguró ayer que, desde su salida de la cárcel, en marzo del pasado año, su hijo, médico de profesión, había dejado la heroína y trabajaba en la desintoxicación de personas drogodependientes. La reincidencia que le causó la muerte no supone, según la madre, que Florit volviera a inyectarse, ya que adquirió una cantidad simbólica de heroína: "Sólo compró por valor de 5.000 pesetas. Si la droga no hubiera estado adulterada, no habría pasado nada", afirmó la madre.

Estricnina

Si la hipótesis de la adulteración con estricnina resulta cierta, no sería la primera vez que se detecta heroína cortada con esta sustancia en Barcelona.En abril de 1984, la policía detuvo a Hamidd Mohand Abdelkader Musa, nacido en Melilla, al que se ocuparon 39 papelinas con heroína adulterada con estricnina, según el resultado de los análisis efectuados en su día.

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