Querella por homicidio contra un policía de Alcala ante la "inhibicion" del juez

La familia de Felipe Domínguez, el joven muerto por el disparo de un policía en Alcalá de Henares, el 16 de junio, ha puesto una querella criminal contra el citado agente, Adolfo Palenciano García, por un presunto delito de homicidio. El ahogado de la familia, Fernando Salas, declaró ayer que se han visto obligados a poner la querella ante la inhibición demostrada por el juez que sigue el caso y el fiscal, "al que todavía no conocemos dijo Salas.

Felipe Domínguez resultó muerto el 16 de junio, de un tiro en la cabeza, disparado -accidentalmente, según dice él mismo- por el policía nacional Adolfo Palenciano. El 3 de julio, 17 días después de la muerte, los abogados de la familia tuvieron, que presentar un escrito para solicitar al juez, Pedro Vicente Cano, que acordara la reconstrucción de los hechos, que adoptara medidas preventivas contra el policía -que sigue en libertad- y que elevara las diligencias previas a sumario, que debe pasar a la Audiencia Provincial [sólo la Audiencia puede procesar o no al policía, en virtud de su fuero legal especial].Los abogados recibieron la respuesta del juez el 10 de julio. El juez denegaba la reconstrucción de los hechos porque consideraba que no iba a aportar nada nuevo al caso; negaba la confección del sumario, porque eso compete a la Audiencia, y negaba la adopción de medidas preventivas contra el agente porque aún no existe acusación formal en su contra.

Fernando Salas afirmó ayer en una conferencia de prensa que tanto la familia como sus abogados se quedaron asombrados al conocer dicha respuesta: "Nos parece una inhibición total decir ahora que aún no hay una acusación formal contra un policía que se ha reconocido autor de una muerte, al margen de que luego haya o no atenuantes. Yo recordaría al juez que la familia se presentó desde el primer día como acusación particular, que él no necesita que haya tal acusación formal para adoptar medidas preventivas. Sobre todo cuando ya parece bastante demostrado que, en contra de lo que dijo el policía, el detenido fue muerto cuando tenía las manos esposadas a la espalda. Por otra parte, nos llama la atención la falta de actividad del fiscal que lleva el caso, al que todavía no conocemos ni le hemos visto en las diligencias".

La querella presentada ayer ante el mismo juez califica de homicidio la muerte de Felipe Domínguez Becerra, solicita una fianza de 50 millones de pesetas, la prisión preventiva del autor del disparo y la reconstrucción detallada de los hechos, para que la Audiencia Provincial, quien juzgará el caso en su día, pueda conocer con toda exactitud la secuencia de hechos que rodearon,la muerte del joven.