Aviones que sobrevolaban Madrid quedaron descontrolados a causa de un rayo

Manuel Mederos, director general de Aviación Civil, reconoció ayer que el rayo que cayó el pasado 7 de julio en el control de tránsito aéreo de Paracuellos de Jarama (Madrid) mantuvo incomunicados entre tres y ocho minutos a los aviones que se encontraban en vuelo. El rayo, de una intensidad inusitada, según los técnicos, dejó fuera de servicio al ordenador que organiza los vuelos aéreos en la zona de Madrid al dar en el pararrayos del citado centro de control. Hasta que dos días después (el jueves 9) fue reparado totalmente el sistema de radar "la seguridad aérea estuvo totalmente garantizada", al entrar en funcionamiento un sistema de emergencia manual llamado control de procedimiento, según explicó Mederos.

Los aviones que circularon en el espacio aéreo de Madrid durante esos días fueron guiados por un control manual -a base de cifras y rutas de vuelo previstas-, por el que los especialistas se vieron obligados a separar más los tiempos de, vuelo, lo que ocasionó los consiguientes retrasos. Este sistema, que permite tener en el aire la mitad de aviones que con el sistema de radar, fue el utilizado por los controladores aéreos hasta que se reparó el sistema de informatización del tráfico de aviones.El director general de Aviación Civil estaba volando de regreso de Bruselas cuando conoció la noticia a través de una torre de control francesa, que comunicó la avería a su avión. Llegó al lugar del accidente a las once de la noche, hora y media después de que el rayo bloqueara los controles del tráfico aeronáutico de Madrid, y permaneció hasta las seis de la mañana del día siguiente. Entonces según relata, y como corresponde a ála situación de emergencia, se establecieron las siguientes prioridades: en primer lugar, organizar el control de los aviones que en aquellos momentos se estaban aproximando al aeropuerto de Madrid-Barajas, 34, con 7.000 pasajeros, según cifraba el Diari de Barcelona que anticipó la noticia ayer. Después se decidió orientar la ruta de los aviones, y más tarde, espaciar al máximo a las aeronaves en vuelo.

Sólo la mitad

Con control de radar pueden estar en espacio aéreo al mismo tiempo de 10 a 14 aviones; con el control de procedimiento que se estableció como sustituto tras la caída del rayo, tan sólo la mitad.Durante los minutos en los que los aviones que se encontraban en el espacio aéreo quedaron desconectados del centro de Paracuellos siguieron sin variación posible la ruta marcada, tal y como indican las normas de aviación aérea, lo que aseguró un vuelo sin problemas, según Medero.

Posteriormente, en los días 11 y 13 de este mes, otros dos rayos provocaron averías, la última de ellas cuando todavía no estaba establecido el sistema de radar habitual. Aviación Civil estudia cambiar la situación del pararrayos, como medida de urgencia, ya que en la actualidad, tal y como ha quedado probado, cuando recoge algún rayo, el campo electromagnético que se crea anula los sensibles circuitos integrados del ordenador.

La medida de seguridad contra este tipo de accidentes que más fiabilidad ofrece es la instalación de una red metálica, la caja Faraday, que capta y disuelve las descargas eléctricas, sin embargo, según aseguró el director general de AviaCión Civil, Manuel Mederos, de momento no es posible instalarlo, porque habría que construir de nuevo el edificio. "De todas fornias", añadió Medero, "es muy difícil que vuelvan a producirse rayos como éste".