Margaret Thatcher y Hassan II apoyan la celebración de una conferencia internacional sobre Oriente Próximo

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el rey Hassan II de Marruecos, decidieron ayer apoyar la celebración de una conferencia internacional sobre el Oriente Próximo como "la forma más práctica para llegar a una solución del problema árabe-israelí". Una fuente británica cercana a la primera ministra manifestó que en las conversaciones entre los dos dirigentes no se habían mencionado los contenciosos de Gibraltar ni de Ceuta y Melilla.

Los dos líderes celebraron una entrevista, seguida de almuerzo, en el número 10 de Downing Street, en el segundo día de la visita de Estado que el monarca alauí realiza al Reino Unido en devolución de la visita de la reina Isabel II a Marruecos en octubre de 1980. Un portavoz oficial calificó luego la entrevista de "larga y amistosa".

Fuentes cercanas a la primera ministra manifestaron que el rey no había mencionado a Gibraltar ni a Ceuta y Melilla en sus conversaciones con Thatcher, aunque no excluyeron que lo hiciera más tarde en el curso de una reunión, en el palacio de Buckingham, con el secretario del Foreign Office, sir Geoffrey Howe.

"Las conversaciones han estado prácticamente centradas en la discusión de la situación en el Oriente Próximo y en las cuestiones bilaterales", declararon las fuentes. En este sentido, añadieron, ambos líderes se mostraron de acuerdo en "apoyar la celebración de una conferencia internacional sobre el Oriente Próximo como la forma más práctica de encontrar una solución al problema árabe-israelí".

La señora Thatcher, que viaja hoy a Washington, donde se entrevistará mañana con el presidente Ronald Reagan, intentará convencer al mandatario norteamericano para que preste su apoyo a tal conferencia. La líder conservadora expresó su apoyo a esta iniciativa en una entrevista mantenida el lunes con el rey Hussein de Jordania y el pasado 23 de junio durante una visita del ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Simón Peres.

Otras cuestiones

Los temas bilaterales, entre los que figuraban los intercambios comerciales y la compra de armas británicas, fueron discutidos igualmente en la entrevista. Las citadas fuentes señalaron que Thatcher confirmó al rey sus deseos de ampliar los intercambios entre los dos países y se acordó ampliar la línea de créditos "para conseguir estos objetivos".Aunque los principales suministradores de armas a Marruecos siguen siendo Francia y EE UU, Rabat compra a Londres equipo ligero, principalmente, artillería. Según la Prensa británica, Marruecos desea adquirir en el Reino Unido aviones Tornado, helicópteros y tanques. Un grupo de lores y miembros de la Cámara de los Comunes de los tres partidos ha pedido al Gobierno que no venda material bélico a un país que, como Marruecos, está comprometido en "una guerra colonial", una referencia al conflicto con el Frente Polisario en el Sáhara.

La anécdota se produjo el lunes durante la estancia de Hassan II en el Gran Hotel de Brighton. A primera hora de la noche se disparó la alarma contra incendios en el piso donde se encontraba la suite del rey. Cuando los servicios de seguridad acudieron despavoridos descubrieron que la causa de la alarma era el humo provocado por el incienso prendido por orden del rey.