El Consejo Asesor de la Exportación celebra hoy su segunda reunión

El Consejo Asesor de la Exportación celebrará hoy su segunda reunión formal para dar el visto bueno definitivo a algunos aspectos del Plan de Fomento a las Exportaciones, en base a las propuestas presentadas por un grupo de trabajo creado a raíz de su constitución, el pasado 24 de julio. Entre las medidas sobre las que a última hora existían discrepancias se encuentra la supresión del ingreso del IVA para los exportadores, que se quedará, en una devolución "inmediata" para las empresas que hayan exportado en los últimos tres años una media de 100 millones de pesetas. El pasado jueves hubo una reunión informal de algunos de los miembros que constituyen el consejo.El sistema de devolución inmediata funcionará para estas empresas de forma que el 5,0% del IVA soportado por las compras de inputs incorporados en los productos exportados, se percibirá en el momento de realizar la autoliquidación ante Hacienda. Con ello se pretende suavizar la carga financiera que para los exportadores supone el retraso de hasta tres meses en la devolución del IVA.

Podrán acogerse, además, las empresas que superen el límite de los 100 millones y su exportación represente el 60% de su facturación, o las que exporten un promedio de 150 millones en los dos últimos años y, por último, las que no cumpliendo los requisitos anteriores hayan exportado más del 90% de su facturación.

Las pegas

Un informe de Hacienda desaconsejó la suspensión del ingreso del IVA, medida barajada durante la elaboración del Plan de Fomento. La primera pega de Hacienda es la dificultad de que- las empresas no conocen a prior¡ la cifra de exportación que van a realizar y, para determinar el IVA que se suspende, habría que considerar las cifras de exportación de años anteriores y después realizar un ajuste definitivo.El segundo argumento de Hacienda es que la supresión del IVA aumentaría el número de sujetos pasivos a controlar, ya que además de las 5.000 empresas exportadoras habría que seguir de cerca a unos 25.000 proveedores. También se argumenta que el coste financiero que se ahorrarían los exportadores se trasladaría a los proveedores, ya que al realizar éstos su liquidación el saldo sería negativo y la devolución se produciría en cada año. El peligro es que los proveedores repercutan en sus precios el coste financiero derivado de la, supresión del IVA para sus clientes.

Hacienda estima que, de este forma, se abriría una vía de fraude que podría plasmarse en la creación de sociedades fantasma por parte de proveedores que venderían sus mercancías sin IVA, simulando que sus destinatarios son exportadores ficticios a los que nunca se podría exigir el pago del impuesto.