Los dirigentes checos, atentos al llamamiento del rey Juan Carlos sobre derechos humanos
El llamamiento del Rey a favor del respeto a los derechos humanos y las gestiones de petición de gracia para disidentes checos hechas por la delegación española que le acompaña, encabezada por el ministro de Exteriores, han merecido la atención de los dirigentes checos. Ayer se supo que en encuentros informales habían valorado las dos iniciativas incluso con cierta sorpresa, al tratarse del viaje de un jefe de Estado.
ENVIADO ESPECIAL
Este extremo y la impresión de que los dirigentes. checoslovacos no muestran el menor entusiasmo por el clima de apertura que parece propiciar Moscú en el bloque del Este resumen el aspecto más político de la visita de don Juan Carlos y doña Sofía, que ayer dedicaron la jornada a un recorrido turístico y hoy concluyen su estancia en Praga para regresar a Madrid.La agencia oficial checoslovaca, CTK, ofreció ayer un amplio resumen del discurso del Rey en la cena oficial del miércoles, en el que se incluía el párrafo de su amplia mención al valor de los derechos humanos.En medios diplomáticos se subrayaba ayer que el viaje ha sido importante, porque el Gobierno checo pondera muy positivamente la visita del jefe del Estado de un país miembro de la CE y de la OTAN en la capital de una nación rigurosamente ortodoxa en sus posiciones, dentro del bloque del Este. Ese acercamiento aumenta las posibilidades españolas de convertirse en interlocutor flexible ante sus aliados para cualquier negociación que Praga pudiera emprender ante el entramado europeo, y ese papel se entiende como muy provechoso por la diplomacia española.Los mismos medios destacaban que don Juan Carlos presentó abiertamente a España ante los checoslovacos como un país miembro de la Alianza Atlántica, en la que "por voluntad popular, ha decidido permanecer, en los términos propuestos por el Gobierno". Con esta afirmación del Rey se acentuaba el sentido democrático de la posición española, que subrayaba el tanto de autonomía que la política de nuestro país juega con sus aliados. El contenido del discurso real en esta ocasión, por las singulares características del país donde se pronunciaba, fue meticulosamente preparado. Don Juan Carlos y doña Sofía se trasladaron ayer por la mañana a Karlovy Vary, una población bohemia, donde visitaron la fábrica de cristal Moser y el balneario, de larga tradición en esta zona.
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