La Bolsa de Tokio cayó por quinto día consecutivo mientras el dólar estadounidense sigue firme
La Bolsa de Tokio cayó ayer por quinto día consecutivo, perdiendo el índice Nikkei el nivel de soporte situado en 23.500. Para los operadores bursátiles, el pesimismo se ha producido a consecuencia de la debilidad del yen y el alza de los precios del crudo petrolífero. El mercado cedió 343,67 puntos, tras haber caído en cuatro sesiones previas otros 820,37 puntos. Los sectores farmacéutico, electrónica, seguros y financieras fueron los más duramente castigados, informa Seharson Lehman Brothers.Mientras tanto, el dólar continué firme tras sobrepasar el nivel clave de 150 yenes en Tokio. El avance, no obstante, se detuvo a causa del nerviosismo causado por los rumores de una intervención por parte del Bundesbank. Tal intervención nunca se produjo, por lo que hay que interpretar esta pausa del dólar como indicio de la desconfianza de los mercados hacia la reciente fortaleza de la divisa estadounidense. Frente al marco, el dólar alcanzó un máximo de 1.8475, para caer al cierre a 1.8440. En Madrid, la divisa norteamericana cambió a 127,10 pesetas, lo que supuso una ligera recuperación frente al fixing establecido ayer por el Banco de España, de 126,851 pesetas. El, marco cotizó a 68,855 pesetas; la libra esterlina a 205,368, y el franco francés a 20,686.
La Bolsa de Francfort cerré la sesión de ayer con un buen tono de firmeza, proporcionado por la estabilización del dólar en torno a los 1,84 marcos y el buen comportamiento de la bolsa de Wall Street. Los inversores extranjeros estuvieron ausentes y la actividad quedó limitada a la actuación de los brokers e instituciones internas. La recuperación de Siemens, tras las fuertes pérdidas anteriores, contribuyó al buen comportamiento general.
En Nueva York, los mercados continuaron firmes, ya que las incertidumbres en torno al testimonio del coronel North se desvanecieron. Así, la bolsa neoyorquina continúa tenazmente cotizando en torno a 2.450. El sector más firme fue el petrolero, mientras que la alta tecnología y los ordenadores así como la mayoría de los valores tuvieron un comportamiento moderadamente negativo.
