Sentencia indulgente.
Cinco policías surcoreanos fueron condenados ayer por un tribunal de Seúl, en medio de las protestas de una audiencia encolerizada que confiaba en una mayor severidad, a penas oscilantes entre 15 y 5 años de cárcel por haber causado la muerte por torturas de un joven universitario de 21 años el pasado enero. El padre de la víctima trató de agredir a uno de los condenados al oír el fallo de los jueces, que tuvieron que abandonar la sala sin completar la lectura de la sentencia. Un grupo de personas se enfrentó a un grueso contingente policial que protegía a los condenados, en tanto que una muchedumbre profería a la salida gritos contra el Gobierno. En la foto, uno de los condenados abandona la sala protegido por la policía.
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