_
_
_
_
_

Txema Montero y Carlos Garaikoetxea acatan con reservas la Constitución

Carlos Garaikoetxea, presidente de Eusko Alkartasuna, dejó ayer constancia de sus reservas respecto a la Constitución, en lo que se refiere al reconocimiento "de los derechos del pueblo vasco", y Txema Montero, representante de Herri Batasuna en el Parlamento Europeo, precisó que prometía respetar los preceptos constitucionales "por imperativo legal", en la ceremonia de acatamiento de la Constitución por los nuevos eurodiputados, que asistirán por primera vez al pleno de la Asamblea de Estrasburgo el próximo lunes.

Puesto en pie, junto a la butaca que ocupaba en la segunda fila semicircular de la Sala Internacional del Congreso de los diputados, Txerna Montero (HB) rompió por primera vez la sobria fórmula de acatamiento de la Constitución pronunciada por los eurodiputados que le habían precedido y declaró: "Por imperativo legal me veo en la circunstancia de decir 'sí, prometo'".Con anterioridad a la ceremonia, el representante de Herri Batasuna en el Parlamento Europeo resaltó ante los medios informativos: "Aciertan quienes piensan que esto es una humillación y se equivocan quienes piensan que es una claudicación". Montero rehuyó ser fotografiado con Garaikoetxea y reconoció que la solicitud de formar parte del Grupo Parlamentario Arco Iris en la Asamblea Estrasburgo ha sido rechazada por algunos de sus componentes.

Poco después, el ex lehendakari, situado en primera fila delante de los eurodipuitados socialistas, expresó su acatamiento a la Constitución no sin expresar sus reservas al presidente de la ceremonia y de la Junta Electoral Central, Francisco Tuero Bentrand.

El máximo dirigente de Eusko Alkartasuna defendió públicamente su discrepancia con la incompatibilidad establecida entre el puesto de eurodiputado y el de parlamentario autonómico y recordó el escrito enviado al presidente del Parlamento vasco y de la Junta Electoral Central con la reivindicación de su escaño en Vitoria, en caso de que le sea favorable el recurso presentado ante el Tribunal Constitucional.

A continuación, agregó que sin perjuicio del acatamiento que por imperativo legal hacía dejaba constancia de su reserva "ante el reconocimiento de los derechos del pueblo vasco en la Constitución".

Terminada la ceremonia, Garaikoetxea insistió en que quería recordar "el aspecto según el cual no se reconocen en la Constitución los derechos del pueblo vasco, según nuestro punto de vista". El ex lehendakari consideró el acto "superfluo y de señalan-dento de dudoso gusto hacia algunas fuerzas políticas cuando otras hemos expresado ya nuestra voluntad de movemos dentro de la Constitución". Al percibir que era fotografiado ante un tapiz con el escudo constitucional, cambió inmediatamente de posición para eludir ese fondo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ostensiblemente molesto con la actitud de Garaikoetxea y Montero, el nuevo y relevante eurodiputado de AP, Manuel Fraga, declaró que "cualquier promesa ficticia de la Constitución es una burla al pueblo español". El ex diputado aliancista resaltó su absoluta "falta de capacidad para entenderse con personas que han aprovechado éste día para mostrar que utilizan su elección en nombre del pueblo español no para defender sus intereses sino para actuar como si España no existiera".

Femando Morán calificó de "peculiar, entre comillas" la fórmula de acatamiento utilizada por Garaikoetxea y Montero que atribuyó "a su psicología y al rol y las ambiciones que pretenden desempeñar".

De los 60 eurodiputados, los dos únicos ausentes en la ceremonia fueron los socialistas Enrique Barón, que llegó tarde al ser "reprogramado" el vuelo del avión procedente de Munich en que regresaba a Madrid y que prestó su promesa pocos minutos después ante la Junta Electoral, y Esteban Caamaño, que se encuentra hospitalizado en Sevilla.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_