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El KGB, fuera del alcance de las demandas de los ciudadanos

Pilar Bonet

Los ciudadanos soviéticos no podrán llevar al Comité Estatal de Seguridad (KGB) ni al Ejército a los tribunales utilizando para ello la nueva ley que proteje al individuo de los abusos de las autoridades. Así se desprende de una lectura de la ley, aprobada el pasado día 30 por el Soviet Supremo de la Unión Soviética, cuyo texto fue publicado ayer en el periódico Pravda.

Entre las excepciones contempladas en el marco de acción de la ley están las "actividades relacionadas con la salvaguardia de la capacidad de defensa de¡ país y la seguridad del Estado". Esta cláusula deja, en opinión de observadores en Moscú, al KGB fuera del control directo de los ciudadanos.

Este organismo, responsable de la seguridad en el interior del país y de operaciones de inteligencia en el extranjero, está dirigido por Víctor Chebrikov, miembro del Politburó del PCUS, y depende básicamente de la dirección del partido comunista, aunque formalmente es uno de los organismos del Consejo de Ministros.

La seguridad del Estado soviético es una de las razones invocadas para no dejar salir del país a aquellos ciudadanos considerados poseedores de secretos oficiales.

Los ciudadanos que hayan recibido una negativa a su petición de emigrar, por ejemplo, no podrán recurrir, pues, a la decisión de un juez si la razón alegada para impedir su marcha es la seguridad estatal, según se desprende de la ley.

Por otra parte, el diario del ejército Krasnaia Zvezda daba cuenta ayer del nombramiento de un nuevo comandante en jefe de las fuerzas de defensa aérea de Moscú, el general del Ejército Iván Tretiak. Éste, que ha sustituido al destituido Alexander Koldunov, era citado como ponente en una reunión del partido comunista en el Estado Mayor de la dirección de defensa antiaérea. Alexander Koldunov perdió su puesto tras el aterrizaje del piloto germano occidental Mathias Rust en la plaza Roja de Moscú el pasado 28 de mayo. Tretiak, de 64 años de edad, está en el ejército desde 1939 y es miembro del Comité Central del PCUS desde 1981.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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