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España amenaza con no acatar el Acta Única Europea por Gibraltar

España amenaza con no acatar el espíritu del Acta única Europea, que ayer entró en vigor y que amplía la regla de las decisiones por mayoría cualificada en la Comunidad Europea, si ésta intenta de nuevo aprobar una directiva sobre liberalización del transporte aéreo que se aplique al aeropuerto de Gibraltar. El ministro español de Transportes, Abel Caballero, formuló esta amenaza, según fuentes comunitarias y españolas, en el Consejo de Ministros de su ramo que concluyó la madrugada de ayer, sin acuerdo, en Luxemburgo.

Al entrar en vigor el Acta única -la mayor reforma de la CE desde su fundación hace 30 años-, los proyectos relacionados con el transporte aéreo pueden ser aprobados por mera mayoría cualificada. Hasta ayer mismo era necesaria la unanimidad. Un voto en contra de la delegación española no bastaría, en principio, para impedir la puesta en práctica de un acuerdo.España considera que a pesar del Acta única podría acogerse, para bloquear el proyecto, al llamado compromiso de Luxemburgo, de 1966, que no tiene validez jurídica, pero que algunos Estados aplicaron en la práctica para vetar decisiones por mayoría cualificada que afectaban a sus intereses vitales nacionales. España se convertiría así en el prímer país en invocar este compromiso tras la entrada en vigor del Acta única.

Para aprobar la ya famosa directiva sobre la desregulación de los transportes aéreos en la CE, se requiere ahora un informe previo del Parlamento Europeo y del Comité Económico y Social. En el mejor de los casos, los doce no volverán a debatir el tema hasta el año próximo.

La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los doce concluyó el martes en un rotundo fracaso, dada la intransigencia de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, a aceptar un aumento de los recursos de la CE si antes no se controlan otros gastos, fundamentalmente los agrícolas. La actitud de Thatcher, sin embargo, permitió que no aflorasen diferencias de fondo sobre otras cuestiones entre los doce, lo cual, según fuentes comunitarias y diplomáticas, ha beneficiado a España y a otros países.

Páginas 2 y 11

Editorial en la página 8

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