Delle Chiaie afirma que mantuvo "contactos" con franco durante su estancia en España

Stefano Delle Chiaie, el terrorista de extrema derecha a quien se juzga en Italia para delimitar sus responsabilidades en el atentado contra la estación de Bolonia, el 2 de agosto de 1980, declaró ayer haber pasado en España siete de los 17 años en que estuvo prófugo de la justicia italiana. "En España", afirmó Delle Chiaie, "tuve contactos con el generalísimo Francisco Franco", y subrayó ,que se había tratado de "contactos" y no "apoyos". También señaló que se fue del país en 1971, por el cambio del sistema político".El proceso por el atentado a la estación de Bolonia -que produjo 83 muertos y un centenar de heridos- comenzó a primeros de mayo pasado. Delle Chiaie fue extradido desde Venezuela en abril pasado, y el juicio es uno de los primeros pasos concretos que se dan para esclarecer los múltiples atentados del terrorismo de extrema derecha, desde 1970 hasta 1984.

Segundo refugio

Tras dejar España, Delle Chiaie encontró su segundo refugio en la America Latina de los generales, donde transcurrió la mayor parte de esos años en Bolivia, país en el que colaboré con las dictaduras de turno.El presidente del tribunal que juzga a Delle Chiaie indicó ayer que el arrepentido Marco Affatigato le acusa de haber formado parte del grupo conocido como los novios de la muerte que en Bolivia encabezaba el jerarca nazi Klaus Barbie, el carnicero de Lyón, actualmente bajo proceso en Francia.

Delle Chiaie dijo que "Altmann [el falso apellido usado por Barbie en Bolivia] era un hombre de negocios que no tenía intereses políticos, y que desde 1952 era ciudadano boliviano".

Reconoció que Altinann era un oficial de la Wermacht, y "un hombre de gran inteligencia", y agregó que está satisfecho de haberlo conocido. "No me horriza la posibilidad de permanecer en la cárcel porque me dediqué a la política, pero no por las matanzas de las -que se me acusa y de las que siempre me declararé inocente. Es inaceptable, y no puedo tolerar que el sistema, después de haber cometido las matanzas, las descargue sobre mí y sobre el mundo político", agregó.

En el lenguaje del acusado, el sistema son los servicios secretos italianos y quienes los dirigieron en los años setenta y ochenta.