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EL RESULTADO DE LAS ELECCIONES

"Agustín, te dejo el futbolín"

La amistad, o el conocimiento, entre las dos alternativas a la alcaldía de Madrid nació cuando uno era el primer civil que ocupaba el ministerio de Defensa y el otro, el diputado más joven de España. Pero hasta la pasada campaña electoral del 10 de Junio, nunca Juan Barranco y Agustín Rodríguez Sahagún se habían enseñado los dientes.En un debate radiofónico, el ex ministro de UCD utilizó todas las argucias para sacar de sus casillas al hasta entonces alcalde. Cuando Barranco comenzaba a hablar, Rodríguez Sahagún le interrumpía, uno de su equipo le hacía gestos al alcalde y un tercero le señalaba el reloj al moderador. Iñaki Gabilondo les cluitó el sonido un par de ocasiones, pero el debate lo cerró Barranco con un desesperado grito: "¡Me rindo!".

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Ya no quiso saber más de Rodríguez Sahagún, hasta que las urnas le han obligado al pacto. Fl candidato del PSOE (24 concejales) dio el primer paso para hablar con el del CDS (8 concejales). El miércoles almorzaban juntos en terreno favorable al menos votado, un restaurante junto a la casa de Sahagún. "A mí el alcalde no me invitó a cemer", reclamó al día siguiente Álvarez del Manzano (20 concejales).

El candidato de AP le guarda el tratamiento a Barranco; y éste. le recibe en su despacho. La labor de AP durante ocho años en el ayuntamiento de Madrid.ha sido de una "dulce oposición"', según benévola expresión de los otros políticos.

Para negociar con el CDS, Barranco tuvo que salir a la calle. El almuerzo acabó sin acuerdos, pero el alcalde en funciones volvió a demostrar su debilidad psicológica.

-"Agustín, te dejaré el futbolín en casa".

-"¿Cómo dices, Juan?"'

-"Sí, hombre, que te dejaré en la casa del alcalde el futbolín; así cuando te visite echarnos una partida".

Al día siguiente, Rodríguez Sahagún recibía unos documentos con el saludo de Juan Barranco en la clásica tarjeta oficial. Debajo del escudo de la ciudad Y de una preciosa letra de moldí-, que decía "Alcalde de Madrid-, la mano de Barranco había añadido con tinta azul: "en funciones".

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