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Reformas radicales en el programa del Gobierno británico

La primera ministra británica, Margaret Tatcher, que el pasado día 11 obtuvo su tercera victoria electoral consecutiva, aprovechó ayer el discurso de la corona, leído por la reina Isabel II en la tradicional apertura del Parlamento, para anunciar un extenso programa de reformas radicales, comparado por los analistas políticos, por sus posibles repercusiones, con el presentado por los laboristas a finaes de la II Guerra Mundial.

La apertura del Parlamento, realizada ayer por la soberana en la Cámara de los Lores del magnífico palacio de Westminster, a orillas del Támesis, precede a todo comienzo de legislatura, y ningún acto parlamentario tiene validez si esta apertura no se ha llevado a efecto.Desde comienzos de siglo, todos los monarcas del Reino Unido han leído personalmente el discurso de apertura, preparado por el primer ministro de turno, y en el que el Gobierno aprovecha para esbozar las líneas maestras de su acción política durante la legislatura.

Durante el pasado siglo, la reina Victoria, tatarabuela de la actual soberana, se resistía muchas veces a leer los textos preparados por el Gobierno y enviaba al príncipe de Gales en su lugar.

La señora Thatcher no ha perdido un momento desde su victoria electoral de hace dos semanas, que le dio una mayoría de más de 100 diputados sobre los obtenidos por todos los demás partidos, para anunciar la continuación de su medicina política, en vigor en el país desde que ganó las primeras elecciones generales, en mayo de 1979.

Educación y vivienda

El veterano comentarista político de la BBC David Dinibleby calificó las medidas contenidas en el discurso de la reina como "el más compl eto programa de legislación que se intenta poner en vigor desde l945", el año de la victoria laborista, a finales de la II Guerra Mundial, un triunfo cuyo acción de gobierno cambió la faz social del Reino Unido.El programa legislativo abarca principalmente los campos de la educación, la vivienda y la contribución urbana. Como medida curiosa, se incluye el envío de un proyecto de ley para permitir que en Inglaterra y Gales (en Escocia ya lo están), los pubs (bares) permanezcan abiertos 12 horas al día, de once de la mañana a once de la noche, en lugar de las actuales nueve horas. La restrictiva ley data de 1915 y fue promulgada para conseguir que los trabajadores de las fábricas de munición volvieran sobrios al trabajo después de comer.

En el plano de la educación primaria y secundaria, los conservadores se proponen, entre otras cosas, ofrecer a las escuelas que lo deseen la posibilidad de abandonar su actual dependencia administrativa y jerárquica de los ayuntamientos, muchos en manos de los laboristas, para convertirse en un patronato independiente regido por padres y profesores subvencionado directamente por el Ministerio de Educación en Londres.

Los conservadores tienen intención no sólo de continuar su política de venta de casas municipales a sus actuales inquilinos, que tan buenos resultados electorales les ha proporcionado -un porcentaje abrumador de nuevos propietarios de casas municipales votó conservador el pasado 11 de junio-, sino que también permitirán la creación de cooperativas particulares para la administración de los bloques de viviendas, si los arrendatarios así lo desean.

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